La historia de Sharon Spink se ha convertido en tendencia por el prolongado tiempo de lactancia que ha llevado su hija Charlotte. Ellas viven en North Yorkshire, Reino Unido. Su vivencia despertó nuevos mensajes en redes a favor y en contra sobre el tiempo de amamantar a un niño.
Generalmente se considera que el tiempo de lactancia debe durar desde el nacimiento del bebé hasta que este tenga cerca de los 2 años. Sin embargo, Spink decidió seguir amamantando a su hija hasta casi los 10 años, cuando la misma niña le pidió dejara de hacerlo.
Según Spink, ella considera que es completamente normal y que este proceso ha cimentado un vínculo de por vida entre ellas. Pero, algunas personas, la han criticado por lo que consideran como abuso infantil contra la menor.
Sharon quiere acabar con el estigma sobre a la lactancia materna de niños mayores y asegura que hay muchas madres que lo hacen. "Me dijo que dejaría de hacerlo cuando tuviera 10 años, lo que será en abril del próximo año, pero parece haber llegado a un final natural antes, aunque le habría permitido continuar todo el tiempo que quisiera".