Ya es más conocida por su belleza natural que por ser la mujer de Lionel Messi. Antonela Roccuzzo es la rosarina que enamoró al número uno del fútbol en la adolescencia y jamás lo soltó. Desde entonces, acompaña incondicionalmente al crack argentino y lo sigue a todas partes, junto a la familia que formaron. Bastó solo con saber quién era la hermosa mujer que lo acompañaba para que el mundo la catalogue como una de las más bellas.
Si bien las raíces de su carrera profesional fueron universitarios, primero odontología en la Universidad Nacional de Rosario y luego de seis meses abandonó para probar Comunicación Social, que también abandonó luego de un año de carrera, decidió por varios años dedicarse la cuidado de sus hijos y acompañar a su marido, además de trabajar como modelo como bien su cara le prometía.
Existen muchos rumores y versiones sobre las operaciones que Antonella Roccuzzo se ha hecho a lo largo de su vida. Sin embargo, estas no se han confirmado por la modelo y no son más que conjeturas con respecto a su cuidada figura. Hay muchas fotografías que intentan mostrar un antes y un después, pero ningunas lo suficientemente fuertes como para negar su belleza innata. Además, ser madre jamás le ha quitado el tiempo para cuidarse. En las redes siempre se la ve tanto pasando el rato con sus hijos, como en el gimnasio y centros de estética.
En las fotos se puede notar los cambios mayormente en su pelo: de más joven lo tenía totalmente oscuro, y con el tiempo se lo fue aclarando hasta llegar a un castaño claro y más corto. También tenía un flequillo muy marcado que se lo fue corriendo cada vez más hasta tener la frente despejada de hoy.
Sobre su rostro, un dato con el que se especula mucho en las redes sociales es sobre la posibilidad de que se haya realizado algún retoque o cirugía estética en los labios y la nariz.
Además, pasó por cambios en su vestuario. En los inicios de su relación, y sin tener la exposición que maneja hoy, se la veía con ropa más relajada o de deporte.
Además, es evidente que ser madre le jugó una buena pasada. Lejos de dejarse estar, cada año se la ve más radiante y con una mejor figura, producto de sus horas en el gimnasio y también la cantidad de tiempo que invierte en sus hijos. Si bien durante sus embarazos ha aumentado de peso, nunca le costó volver a recuperar su silueta. Y es madre de tres niños.