Si siempre soñaste con casarte pero nunca a la persona ideal para hacerlo, ahora es posible comprometerse sin pareja. La sologamia es una tendencia creciente en el mundo que propone casarse con uno mismo.
Aunque puede sonar narcisista o una práctica espiritual, tiene todo el tinte comercial que suelen tener las bodas tradicionales: la vestimenta, el anillo, la fiesta, los regalos (y las famosas listas), el ramo y hasta los votos matrimoniales.
Las que más suelen sumarse a la sologamis son mujeres de más de 30 años que se cansaron de ser indagadas sobre su estado civil y decidieron jurarse amor a sí mismas.
Como es el caso de Adriana Lima, quien harta de las preguntas de sus seguidores replicó: "¿Qué pasa con el anillo? Es simbólico, estoy comprometida conmigo y con mi propia felicidad y me he casado conmigo misma. Chicas, ámense a ustedes mismas. Y sí, ¡estoy soltera!".
Otro caso fue el de Erika Anderson, una mujer de 37 años, que en diálogo con la cadena CBS dio más detalles sobre este fenómeno. "Significa que nos sentimos suficientes, aunque no tengamos pareja", señaló la mujer frente a la pregunta '¿Qué quieres mostrar al casarte con vos misma?'.
Además, Anderson describió: "La sologamia es un grito, una reivindicación: estamos bien solos. No necesitamos a nadie que nos complete, puesto que ya somos una persona completa. Podemos aceptar a alguien a nuestro lado, ¡pero no nos hace falta!".
La fotógrafa Grace Gelder también pasó por esta experiencia. Y hasta contrató a una wedding planner para lograr la fiesta que tanto soñó. "Sugirieron un montón de ideas, por ejemplo, hacer los votos ante un espejo. Eso fue, al menos, una decisión divertida de última hora. Decir mis votos en voz alta frente a mis amigos y seres queridos fue realmente empoderador, puesto que sabía que aquella gente me lo recordaría durante años", reconoció en diálogo con la revista española Yorokobu.
En esta línea, Gelder reveló: "Fue increíblemente importante para mí que cada uno de los que estaban allí ese día tuvieron la oportunidad de considerar lo que significa realmente el amor propio y la promesa de mantener una relación sana con nosotros mismos. La gente me dijo al final del día que aquello realmente les hizo pensar. ¡Una señora llegó a decirme que era la mejor boda a la que había asistido!".
Sarah Jessica Parker, la pionera
La primera estrella que expuso esta propuesta en televisión fue Sarah Jessica Parker. En 2003, en un capítulo de la reconocida serie Sex and the city, Carrie Bradshaw (el personaje de la actriz) asistió a un baby shower donde perdió un carísimo par de zapatos de la firma Manolo Blahnik. Allí, cayó en la cuenta de cuánto dinero había gastado en regalos para casamientos y otras ceremonias. Fue entonces cuando envió a la dueña de la marca de calzado una invitación a su unión consigo misma, cuya respuesta fue un par de zapatos y una tarjeta que decía: "Felicitaciones, no podríamos estar más felices por vos y tu amor".
De cara a esta práctica que gana cada vez más adeptos, surgieron empresas como I Married Me, creada por Jeffrey Levin, que ofrece todo lo que una persona necesita para concretar el autocompromiso.