Muchas de las experiencias que formaban parte del misterio de la vida, han quedado atrapadas en el circuito críptico del algoritmo: a diario vemos cómo las máquinas nos señalan aquello que más deseamos, a quiénes queremos conocer y cómo somos. Quiénes somos. El WhatsApp reemplazó la charla a viva voz y el Zoom acaso la vivencia de compartir la tibieza y el olor del cuerpo que hasta hace poco abrazábamos.
En el sugestivo ensayo La inteligencia artificial o el desafío del siglo, editado en la Argentina por Caja Negra, el filósofo francés Éric Sadin nos propone justamente pensar cómo se están desarrollando estas nuevas relaciones entre las tecnologías y sociedades y dónde quedan nuestras libertades de juicio y de acción ante las avasallantes "verdades" que nos impone lo digital.
No es un secreto que los vínculos humanos han sufrido cambios rotundos frente a las pantallas, pero tal vez no reparemos lo suficiente en los efectos que estos fenómenos tienen en la construcción de "lo real".
Según Sadin, en la última década las tecnologías han pasado de ser "prótesis acumulativas e intelectivas" que almacenaban y traficaban datos velozmente, a ser entidades envestidas de un supremo prestigio simbólico, cuyos veredictos no se cuestionan "porque surgen de la interpretación automatizada de situaciones". El aparato retórico que las rodea nos convence a diario de que cualquier aplicación sabe más sobre nuestros gustos y lo que nos conviene que nosotras, nosotros mismos.
¿Será posible tal cosa o es un embuste absoluto pretender que los algoritmos gestionen sin errores todas las variables de una sociedad? ¿Por qué extraña razón los seres humanos se están sometiendo a las ecuaciones de sus propios artefactos?
Las incómodas preguntas de Éric Sadin dan en el blanco del conformismo actual: ¿Registramos que detrás de esos algoritmos todopoderosos hay empresas traccionando nuestras voluntades hacia sus propios intereses? ¿Por qué valoramos más esas "verdades", que la insondable duda que desde siempre ha hecho caminar a la humanidad?
La inteligencia artificial o el desafío del siglo
Éric Sadin / Caja negra $930 "Es imperativo no otorgar a las tecnologías el monopolio de la racionalidad, y hacer valer otras racionalidades basadas en la pluralidad de los seres y la incertidumbre fundamental de la vida."