La obesidad y el sobrepeso son problemáticas que se extienden en todo el mundo y que tienen efectos adversos en la salud. Para concientizar y prevenir, cada 12 de noviembre se conmemora el Día Mundial de Lucha Contra la Obesidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció a la obesidad como como enfermedad en 1979, pero este concepto re reforzó hacia 1994 , cuando se declara a esta epidemia como un problema sanitario global, la llamada "pandemia silenciosa", explicó el médico clínico Cristian Lecussan, especialista en Nutrición y Obesidad.
"La obesidad sigue creciendo y este año, en medio de la pandemia por el coronavirus mucho más, comportándose como un verdadero tsunami sanitario sin poder observar, aún, las consecuencias que dejará", añadió el doctor, que es también miembro del equipo de Bionut Obesidad.
Según la OMS, 1975 la obesidad se triplicó a nivel mundial, habiendo en el mundo más de 1900 millones de personas con exceso de peso, de los cuales 650 millones tiene obesidad.
Además, se estima que unos 30 millones de personas mueren cada año a nivel mundial, por malnutrición en exceso, mientras que 3,5 millones lo hacen por desnutrición.
"El aumento de la disponibilidad de alimentos más el sedentarismo obligado, actuando sobre una genética del hombre 'atesoradora', como rasgo evolutivo de supervivencia a la especie humana a periodos de hambruna, es la tierra fértil para el desarrollo del exceso de peso", opinó el especialista.
La obesidad se define clásicamente a partir de un exceso de grasa corporal, donde se usan parámetros para su diagnóstico como el IMC (índice de masa corporal) o la medida del perímetro abdominal.
"Aceptar a la obesidad como una enfermedad crónica y no como un comportamiento, es el paso fundamental para el tratamiento. Es un problema de salud pública alarmante, su prevalencia no deja de crecer, y con ella muchas complicaciones asociadas".
Además, para Lecussan, es una enfermedad donde múltiples factores la desencadenan, desde la genética, componentes emocionales, culturales, sociales, etc. donde va más allá de lo estético, siendo el desencadenante de unas 200 patologías asociadas y considerada una de las enfermedades más estigmatizantes que existe.
"La obesidad es prevenible, y dada la complejidad de la misma requiere de un abordaje multidisciplinario apoyada en varios pilares como la alimentación, la actividad física, aspectos psicológicos y farmacológicos. La medicina hoy nos acerca a nuevos fármacos para el tratamiento de la misma; en los dos últimos años, en nuestro país, la ANMAT aprobó dos nuevos medicamentos llamados liraglutide y naltreva (combinación de naltrexona y bupropion) siendo un pilar más en el tratamiento de esta patología y tan importante como plan de alimentación y la actividad física", detalló.
La pandemia de la obesidad no depende solo de la conducta individual. Es evidente la necesidad de cambiar el paradigma actual de obesidad focalizada exclusivamente en el individuo, hacia uno con énfasis en la interacción entre la persona y el medio ambiente, recordando que la prevención comienza desde la infancia siendo el cimiento para la adquisición de hábitos saludables.
*El Dr Cristian Lecussan es Médico clínico, especialista en Nutrición y Obesidad. MN131102. Es miembro del equipo de Bionut Obesidad.