Mucha gente no quiere plantar árboles en la vereda porque sus raíces la rompen. Les cuento que esto sucede cuando el árbol no encuentra agua bajo la tierra y la cazuela es pequeña.
Si levantamos una baldosa de la vereda, veremos que debajo está la arena húmeda; esta humedad es la que hace que las raíces, por una condición fisiológica denominada hidrotropismo positivo, se dirijan hacia el lugar en donde hay humedad; allí se instalan y comienzan a crecer en diámetro provocando, a veces, que se levanten las baldosas.
Pero es algo que podemos evitar: si al plantar el árbol enterramos a su costado un caño de PVC de 80 cm de largo relleno con granza y regamos solo por el hueco del caño, el agua atravesará libremente los poros de la granza y saldrá por abajo. Por la propiedad de hidrotropismo positivo, las raíces se dirigirán hacia donde está el agua por debajo de 80 cm y allí se desarrollarán anclando el árbol en profundidad. Pero por más que aumente su diámetro, nunca levantarán la vereda.