Marilyn Monroe fue una figura icónica en muchos sentidos y la moda fue uno de ellos. Sus vestidos más recordados fueron subastados a precios desorbitantes, como verdaderas obras de arte.
Cuando pensamos en un vestido blanco en el cine, inmediatamente viene a la mente el que usó Marilyn Monroe en The Seven Year Itch, que es un mito en sí mismo. Todo lo que se necesitó fue una escena para dar forma a la leyenda de Marilyn.
Al final de una función de cine, Richard Shelman y su hermosa vecina se detienen sobre una rejilla de ventilación en la ciudad de Nueva York cuando el viento levanta el vestido de la joven. A sus 29 años, Marilyn ganó el estatus de leyenda con este vestido de cóctel blanco plisado hecho por el diseñador William Tavilla.
En 2011, el vestido más famoso del cine también se convirtió en el más caro de la historia. El mejor postor pagó por él 5.520.000 dólares, o lo que es lo mismo, 4.450.700 euros.
Otro vestido icónico de la actriz fue el que uso para cantarle el cumpleaños a John F. Kennedy, el presidente de los Estados Unidos. Una pieza confeccionada con más de 6.000 cristales de strass colocados a mano por el diseñador Jean Louis.
Esta pieza de autor llegó a costar en subasta una cifra que rozaría los cinco millones de euros y consiguió hacerse un hueco en el Libro Guinness de los Records.