El aislamiento social impuesto por la pandemia del coronavirus afectó enormemente a la economía global, y uno de los sectores más golpeados fue el gastronómico. Pero en este contexto terrible, de persianas bajas e incertidumbre, paradójicamente, se hicieron visibles numerosas iniciativas solidarias de chefs argentinos.
Adrián Rojas hizo una olla popular en pleno centro de Madrid y Mauro Colagreco cocina para el personal sanitario en Francia. En la Argentina, sus pares Christian Petersen y Santiago Macías (del restó i Latina) colaboran en comedores comunitarios.
Caminos similares siguieron muchos otros chefs, como Emanuel Toranzo, que reforzó el alcance de su proyecto AlimenDar, una red antidesperdicio presente en Mendoza, Misiones, Jujuy, Córdoba y Buenos Aires. AlimenDar busca empresas gastronómicas interesadas en donar alimentos que por distintos motivos ya no pueden salir al mercado. La red los recolecta y los distribuye en comedores.
Hoy buscan ampliar la cobertura con más donantes y voluntarios. Interesados, escribir a alimendarhurlingham@gmail.com