De Argentina al mundo: las pantuflas aromatizadas, que pueden calentarse o enfriarse y son furor

La empresa "Pantuus" fue fundada por dos hermanas. Hoy exportan a Estados Unidos, España y Chile.

De Argentina al mundo: las pantuflas aromatizadas, que pueden calentarse o enfriarse y son furor
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Después de un larga jornada laboral o de estudio, todos esperamos llegar a casa para ponernos cómodos y relajarnos. Muchos eligen descalzarse o ponerse unas cómodas ojotas o pantuflas.

Con esto en mente, en 2012, las hermanas argentinas Fernanda y Laura Tripoli tuvieron una idea: crear un "mimo" para los pies, que vaya más allá. Este era el origen de su emprendimiento, "Pantuus", que cuatro años después sumó a un nuevo socio, Yamil Kloury. Hoy venden su invento a países como Estados Unidos, Chile, Inglaterra y España.

"Se trata de un calzado indoor que permite mantener los pies calentitos y aromatizados al llegar del trabajo", contó Laura al diario La Nación. Las plantillas son removibles y están rellenas de flores de lavanda y semillas de lino.

"Pantuus". (Web)
"Pantuus". (Web)

Para los días de frío, cuentan con la posibilidad de entibiarse en el microondas. Para los días de calor, pueden colocarse en la heladera o el freezer.

Arrancar el proyecto no fue fácil. Cada una de las partes se encarga de tareas específicas: logística, uso de redes sociales, contrataciones, administración, proveedores, talleres, testeo. En una economía tan fluctuante como la argentina, siempre tuvieron en claro que la meticulosidad y el comercio exterior eran las claves para el éxito. Esto último pudo concretarse a fines del 2016 y ahora representa el 70% de su ingreso.

(Web)
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"Nuestra idea fue jugar con los sentidos. Para nosotros era como reinventar la pantufla convencional y convertirla en un calzado agradable, novedoso y de diseño", agrega Laura. Las hermanas y su asociado tuvieron que estudiar los mercados, asistir a exposiciones de moda en Nueva York y Las Vegas -por nombrar algunas- y seducir clientes.

Las hay de distintos colores y modelos. De hecho, cada temporada trae novedades.

El tema burocrático fue engorroso, pero no las frenó. "Tuvimos que darnos de alta como exportadores e importadores, buscar un despachante de aduana, realizar un tipo de documentación diferente a la que estábamos acostumbrados. El hecho de que nuestras pantuflas estén rellenas de semillas y flores nos hizo el proceso más complicado aún pero por suerte bien asesoradas por un profesional se logró solucionar ese obstáculo", relatan.

(Web)
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El volumen de ventas que alcanzaron, les permiten afrontar los costos. Uno de los dilemas de muchas PyME. Un caso verdaderamente inspirador. Ahora, el desafío es llegar al mercado local. El producto es tentador, ¿vos lo comprarías?