Grego Rossello y su frustrado intento de conquista a Floppy Tesouro

El comediante trató de acercarse a la modelo en varias oportunidades pero recibió un "no" como respuesta.

Grego Rossello y su frustrado intento de conquista a Floppy Tesouro

Desde que empezó el ciclo de Divina Comida por Telefé muchos secretos salieron a la luz. Uno de ellos es que el comediante Grego Rossello en varias oportunidades trató de conquistar a Floppy Tesouro, aunque sin éxito.

Ambos fueron como invitados al programa en el que un famoso es anfitrión de una cena e invita al resto de los comensales a su casa y allí relataron las anécdotas que los vincularon en el pasado. Floppy fue la anfitriona en esta oportunidad y deleitó a sus invitados con recetas de su abuela en su lujoso departamento.

Durante el programa, Grego Rossello trató varias veces de acercarse a la modelo, llegó a decir que "durmió" mientras estaba soltera e incluso le regaló en el juego invisible una figura de Buda, un objeto muy apreciado por ella. Si bien Floppy volvió con su esposo después de cuatro meses de separación y él está comenzando una nueva relación, todos los indicios permitieron que durante la cena salgan a la luz otros acercamientos que tuvieron en el pasado.

"Me acabo de acordar de algo, Grego, a ver si lo querés compartir en la mesa -le dijo Floppy-. Porque no dijiste nada". Y allí Rossello decidió aclarar la situación: "A Floppy la tenía previamente agendada y no me acordaba. Cuando voy al chat veo que había un mensaje que le había mandado hace tiempo, a las 2:47 de la mañana que decía 'Hola' y la cara de un monito tapándose los ojos".

Floppy Tesouro y Grego Rossello en Divina Comida
Floppy Tesouro y Grego Rossello en Divina Comida

Al parecer, el comediante le había pedido el teléfono cuando se cruzaron en un boliche: "Yo estaba en mi mesa con mis amigas, y él pasaba una y otra vez. Le di el teléfono porque me vino a decir que tenía un laburo para ofrecerme". Los otros invitados, Coco Sily y Boy Olmi se rieron del método de conquista y le aseguraron que era peor que preguntarle cuál era su tipo de sangre.