Cris Morena quiso promocionar el regreso de Rebelde Way, la serie para adolescentes que fue furor entre 2002 y 2004, y que hoy se puede volver a ver en Netflix. El problema es que la productora compartió un video en Twitter con una escena en la que se puede ver a Luisana Lopilato, que en ese entonces tenía 15 años, haciendo un streaptease, y eso no cayó bien en internet.
Demás está decir que en la última década la sociedad cambió y lo que antes pasaba desapercibido o no se veía como un mal mensaje, hoy es repudiado. Por eso, la sexualización de una adolescente, presentada como una "lolita" en una tira destinada a un público joven fue repudiada en la red social.
"Cuando grabo mi historia para 'mejores amigos'", escribió Cris junto a la publicación cosechó una lluvia de comentarios negativos, por lo que la terminó borrando.
"Me parece que Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación deberían ver cómo podemos contrarrestar esto. Difundir una imagen de una adolescente súper sexualizada no hace otra cosa que seguir recreando la cultura de la violación", expresó un usuario indignado.
Por su parte, el periodista y filósofo Tomás Balmaceda, se metió en la polémica y fue el más picante. "En 2002 Luisana Lopilato tenía 15 años y no nos hacía ruido esta clase de escenas porque todos teníamos mucho que aprender. Qué misterio la lógica por la que deciden revivirla en 2020 y encima subrayando aún más la sexualización de una menor", manifestó.
Ante este comentario, una usuaria indignada le replicó: "Es ficción", y le preguntó: "Ahora tampoco podremos tener en cine y series escena violentas o sexuales?". Frente al comentario, el periodista explicó: "Es una adolescente de 15 años sexualizada en una tira para adolescentes, entre ellos muchas chicas que aprenden que deben ser aprobadas por la mirada de un hombre mayor heterosexual. El tweet tiene 7 horas, no 7 años". Y aclaró: "Escenas violentas o sexuales en tiras para niños y adolescentes están prohibidas".
Otro usuario recordó en Twitter una pelea que Cris Morena tuvo en pleno éxito de la tira con el periodista Carlos Polimeni, quien era panelista del programa Contrapunto (El Nueve) y le cuestionó el mensaje que estaba dando con lo que mostraba en la ficción.
Es cierto que toda una generación creció mirando los programas de Cris Morena y naturalizó estas escenas, hasta generó empatía y fanatismo por sus personajes, por eso no es extraño que se ofendan y no puedan entender el planteo que se está haciendo. Pero también es destacable que, 16 años después, una nueva generación (o la misma, ya adulta) no esté de acuerdo con este tipo de contenido.