Se trata de una historia real, en la que Ronnie Brower y Andrea Masella son los protagonistas. Ellos se conocieron en el gimnasio cuando ambos tenían un sobrepeso, y teniendo en cuenta sus mismas condiciones empezar a entrenar juntos, tanto que hasta se enamoraron y terminaron cambiando por completo su figura.
Todo sucedió en Syracuse, Nueva York, Estados Unidos, en el 2013 cuando los profesionales de la medicina que estaban analizando el caso de Ronnie les dijeron que no hacía cambios inmediatos en su estilo de vida, con 28 años, moriría antes de cumplir los 30.
Ante esto, y la desesperación, el joven concurrió a un gimnasio para empezar una leve rutina para tener actividad física en su vida: "Estaba deprimido, adicto a las píldoras y al alcohol, comiendo 10 hamburguesas dobles con queso o dos pizzas grandes a la vez", recordó el joven a Associated Press.
El dolor y la tristeza del hombre dieron un paso al costado al notar Ronnie adelgazó 45 kilos en 100 días. No obstante, esto no fue todo lo bueno que consiguió en el gimnasio, sino que se enteró de una joven que estaba en una situación muy parecida a la de ella Andrea. Empezaron a hablar a tal punto que llegaron a enamorarse.
En la primera cita, la pareja jugó al ping pong y al básquet en el gimnasio. "Sabía en nuestra primera cita que me iba a casar con esta mujer. Pero incluso antes de pasar el rato, nos sentamos al teléfono y hablamos entre nosotros durante seis o siete horas a la vez ", detalló Ronnie.
Finalmente, se pusieron en pareja y se casaron el 13 de mayo de 2017, luego de perder 262 kilos entre ambos. Él, unos 207 kilos y medio, mientras que ella 54 y medio aproximadamente.