"Ese hombre que hoy ven crecer tanto y con semejante proyección en su carrera es aquel niño que muchos recuerdan iba de mi mano", contó Mónica Ayos, de 47 años, sobre su hijo Federico, de 27, que también es actor y que hoy brilla en una serie de Netflix y en una novela de la televisión mexicana.
El joven nació cuando su mamá tenía 20 años, fruto de una relación tormentosa en la que la actriz sufrió violencia de género. Su papá se suicidó cuando él tenía cuatro años, tiempo antes, su ausencia le trajo problemas en el habla que superó con ayuda psicológica.
"Cuando Fede empieza a crecer, a los tres años empieza a tartamudear. Yo me preguntaba qué pasaba, si algo no le faltaba era amor. Fuimos a la psicóloga, él no tenía imagen paterna. Ahí empezamos a hablar de su papá, le dijimos que estaba en otro país, que estaba un poco enfermo. Apenas empezó a saber, comenzó a hablar bien", contó la actriz en marzo de 2018.
Un año más tarde el hombre se quitó la vida, Federico supo que había sufrido un accidente. Pero, años más tarde, a la actriz "se le escapó" y le terminó contando la verdad.
Hoy, Mónica pudo rearmar su vida sentimental con el actor Diego Olivera, con el que lleva casi 20 años en pareja y con quien tienen a Victoria, de 15 años. Y el actor argentino adoptó a Federico como su hijo.
Federico estudió actuación en el CEA (Centro de Educación Artística) y, desde su debut en Corazón que miente, en 2016, se convirtió en un actor reconocido en México y hoy está encarando dos proyectos importantes: El Dragón (Netflix) y Médicos, línea de vida (Las estrellas TV).
Ante su despegue profesional, Mónica comenzó a recibir mensajes en los que le preguntaban si "ese hombre" era su hijo y ella respondió con mucha ternura, demostrando lo orgullosa que está de Federico.
"Es increíble la cantidad de gente que me pregunta x priv. si un tal "Federico Ayos" ( @federicoayos) que hace de #elflaco en @eldragonof por @netflixlat y el Dr Rafael en @medicosof por @canalestrellas es el mismo niño que me acompañaba entre patas en las funciones de tantos teatros en los que laburé, en las entrevistas, y detrás de cámara", comenzó contando la actriz sobre las consultas que recibe en su inbox de Instagram.
"Me preguntan si ese hombre que hoy ven crecer tanto y con semejante proyección en su carrera es aquel niño que muchos recuerdan iba de mi mano, tan chiquito, de ojos azules, pelo largo ruliento, vago, canchero, gracioso, desinhibido e inquieto: SIIIIIII es el mismo!!! Y se ha convertido en un pedazo de actor que que muestra en la cancha su talento y ángel, con formación, responsabilidad, compromiso y pasión por lo que hace, que es mas que obvio, me llena de orgullo como a cualquier madre. Sí, es él mismo. Y sepan que lo amo tantísimo", cerró Mónica.
Ante esta hermosa demostración de amor, su hijo le respondió: "Te amo maaa".
Al igual que lo hacía Fede cuando era un niño, hoy Mónica acompaña y alienta a su hijo en cada nuevo proyecto. Ambos pudieron superar las adversidades de la vida y comparten el amor por el arte: los dos cantan y actúan.