Choferes de la empresa Serodino volvieron al paro con denuncias contra la patronal: “hacen como quieren”

La empresa anunció en diciembre del año pasado el cese de actividades y la provincia dictó una conciliación obligatoria que, según los trabajadores, no se cumple.

La empresa sostiene los tramos hasta que se concrete el traspaso y aún no hay novedades.
La empresa sostiene los tramos hasta que se concrete el traspaso y aún no hay novedades. Foto: Rosario 3

El conflicto que mantiene en vilo a los usuarios de la empresa Serodino suma otro capítulo. Luego de denunciar que la firma no cumple con la conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo de la provincia y sin novedades sobre su traspaso a otras empresas, los choferes decidieron este martes volver al paro de actividades.

La medida de fuerza afectó a los usuarios de las localidades circundantes del cordón industrial próximo a Rosario, que pudieron hacer uso del único servicio que salió a las 6:30 de la mañana. Mientras tanto, los empleados mantuvieron una protesta similar a la de diciembre en las puertas de la firma, reclamando el incumplimiento sostenido de la patronal a la conciliación obligatoria y la ausencia de novedades respecto a su posible traspaso a las firmas que absorberán los recorridos cuando Serodino abandone la actividad.

“No cumplieron, tenían que retomar los servicios con todos trabajando. Solo dejaron un par de servicios, con todos de vacaciones, y los compañeros que recibieron el telegrama no figuran en el diagrama. Además, nos tenían que pagar con el convenio de la UTA y lo hacen como quieren”, señalaron.

¿Cómo comenzó el conflicto en la empresa de transporte Serodino?

La situación tuvo sus orígenes en diciembre del 2022, cuando la empresa que actualmente une varias localidades del cordón industrial comprendido por localidades como Puerto General San Martín y Totoras, anunció el despido de la mayoría de los choferes en plantilla y su retiro total de los recorridos.

Debido a esto, el Ministerio de Trabajo de la provincia citó a los involucrados y dictó una conciliación obligatoria que comprometió a la histórica firma a mantener el transporte interurbano en funcionamiento al menos hasta que se concrete el traspaso de las líneas a otras empresas interesadas, entre las que se encuentra Tata Rápido.

No obstante, los trabajadores denuncian que la patronal no respetó dicha conciliación y a pesar de que se especificó que todos los choferes debían trabajar, sólo fueron convocados aquellos a los que no les llegó el telegrama de despido. Puertas adentro, sostienen que el conflicto no se destraba, en parte, por la antigüedad de algunos choferes, que las empresas receptoras no respetarían si se los recibiera efectivamente.