Juliana Awada, empresaria y ex primera dama de Argentina, ha creado un refugio familiar en Villa La Angostura que combina diseño, funcionalidad y sustentabilidad. Rodeada de naturaleza, la casa refleja calidez y elegancia gracias al trabajo conjunto con su amiga y diseñadora de interiores, Daniela Galitó, y las paisajistas Martina Barzi y Josefina Casares.
Cada rincón de esta residencia está diseñado con detalle y sensibilidad, siendo la cocina uno de los espacios más destacados.
La cocina, que se ha robado todas las miradas en redes sociales, combina materiales, colores y tendencias que reflejan un equilibrio perfecto entre sofisticación y naturalidad.
Las mesadas de mármol negro con vetas blancas aportan un toque moderno, mientras que los muebles de madera oscura contrastan con revestimientos en tonos claros, creando un ambiente cálido y elegante.
En sintonía con las tendencias de 2025, los muebles negros opacos dan un aire contemporáneo, alejándose de los tonos tradicionales, mientras que detalles como una grifería cromada minimalista y una lámpara de fibras naturales agregan textura y simplicidad al diseño. Un jarrón de vidrio con follaje verde se convierte en el toque final, conectando la cocina con el entorno natural que rodea la casa, una estética que Juliana Awada suele utilizar en general.
Cómo es la casa de Juliana Awada en Villa La Angostura
La casa de Awada fue concebida con un fuerte compromiso con el medio ambiente. Diseñada por el arquitecto Rossi, el proyecto respetó la premisa de no talar árboles, lo que resultó en una construcción que incluye volúmenes separados unidos por pasarelas. “En esta región de Argentina se cuida mucho el bosque y la preservación de la naturaleza”, explicó el arquitecto. Además, la vivienda incorpora tecnologías sostenibles, como techos que recogen agua de lluvia para riego.
La arquitectura nórdica sirvió de inspiración, con una fachada de fibrocemento negro que no solo se integra al paisaje, sino que también ofrece durabilidad y bajo mantenimiento, soportando las condiciones climáticas extremas de la región.
El interior de la casa refleja el estilo personal de Juliana Awada. Sofás de cuero con pelo, textiles teñidos artesanalmente, alfombras de lana y muebles de madera quemada componen un ambiente que equilibra lo rústico y lo sofisticado. Entre los detalles destacados está una vajilla elaborada en un taller inclusivo en Buenos Aires que da empleo a personas con discapacidad.