Las frutas son esenciales para una dieta equilibrada, proporcionando un arsenal de vitaminas y nutrientes que promueven la salud en general. Entre ellas, los arándanos ganaron popularidad como superalimento debido a su alto poder antioxidante y sus múltiples beneficios, pero pese a la gran oferta de este fruto del bosque surge una pregunta clave: ¿a qué hora del día es más conveniente consumirlos para maximizar sus propiedades?
Los arándanos, reconocidos por su abundancia en antioxidantes como los flavonoides, antocianinas y vitamina C, tienen la atención de aquellos que buscan mejorar su salud a través de la alimentación. Estos compuestos combaten los radicales libres, fortalecen el sistema inmunológico y pueden contribuir a prevenir enfermedades crónicas.
CÓMO Y CUÁNDO CONSUMIR ARÁNDANOS
Arrancar el día con una porción de fruta fresca le da a nuestro cuerpo un impulso de energía natural y nutrientes esenciales. Y los arándanos son los indicados.
Por otro lado, al comer fruta con el estómago vacío (propio del desayuno), los azúcares se absorben más rápidamente y se utilizan como fuente de energía inmediata.
CÓMO INCORPORAR LOS ARÁNDANOS
- Los arándanos se pueden comer frescos, secos o congelados. Por encima del yogur por la mañana o de topping, en un batido o smoothie para merendar, en una limonada violeta o en forma de mermelada, como jugo o de gelatina, por ejemplo.
- Algunos postres con arándanos son bastante populares en el mundo de la repostería y la pastelería, como el cheese cake.
- Para los más golosos es una fruta imprescindible y muy versátil, aunque una de las mejores formas de lucirla es acompañando a tortas o cupcakes, pudiendo acompañarla de miel o crema de cacahuete. Si optas por cocinarla, prueba a hacer unas magdalenas rellenas de arándanos, ¡y te chuparás los dedos!