El Centro de Investigación de Desarrollo de Bioterapia de Japón creó lo que nadie se imaginaba que sería posible: un helado que no se derrite.
¿El secreto? La preparación tiene polifenol, un líquido extraído directamente de las frutillas cuyas propiedades hacen que se vuelva más difícil la separación del agua y del aceite, de tal forma que cualquier elemento que lo contenga puede mantener la apariencia durante más tiempo del habitual.
Las pruebas científicas sometieron a un helado a cinco minutos de secador de pelo y...¡resistió!
De esta manera, nuestras manos permanecerán a salvo durante más tiempo, y nuestras fotos estarán agradecidas de, al menos por una vez, quedar bien.