Natalia Oreiro y su hijo Merlín Atahualpa de vacaciones en Japón: así fue el viaje soñado y accidentado

La actriz y el pequeño, fruto de su relación con Ricardo Mollo, viajaron al país asiático. En sus redes, la uruguaya mostró fotos y contó anécdotas.

Natalia Oreiro y su hijo Merlín Atahualpa de vacaciones en Japón: así fue el viaje soñado y accidentado
Natalia Oreiro y su hijo Merlín Atahualpa de vacaciones en Japón: así fue el viaje soñado y accidentado

Tras sellar su amor con una boda íntima en Brasil, Natalia Oreiro y Ricardo Mollo se convirtieron, hace doce años, en padres de Merlín Atahualpa. Siempre resguardaron la privacidad del menor aunque con el pasar del tiempo la actriz y el músico compartieron en sus redes sociales algunas imágenes del pequeño.

Recientemente, la cantante publicó fotos y videos desde Japón, a donde viajó junto al ya casi adolescente. Fue entonces cuando se hizo público lo parecido que es Merlín Atahualpa a su madre.

Natalia Oreiro y Merlin Atahualpa en Japón.
Natalia Oreiro y Merlin Atahualpa en Japón.

Merlín Atahualpa estaba acariciando unos peces, bajo la atenta mirada de Natalia Oreiro en lo que parece ser un típico jardín japonés. El hijo de Ricardo Mollo llevaba el pelo negro larguísimo y suelto y vestía una campera con bordado de Dragó, simbología típica de la cultura japonesa.

Natalia Oreiro y Merlin Atahualpa en Japón.
Natalia Oreiro y Merlin Atahualpa en Japón.

Pare referirse a la experiencia de recorrer el mundo junto a su hijo, Natalia escribió en su cuenta de Instagram, con más de 1.5 millones de seguidores: “¿Qué es lo que más recordás de los viajes? A priori pensaría que “eso” que deseé tanto conocer, una cultura, un paisaje”.

El viaje accidentado de Natalia Oreiro y su hijo a Japón

La uruguaya recordó: “Siempre me gustó viajar y conocer jardines y arquitecturas diferentes. Pero lo que finalmente queda en mí, es su gente. Viajar a Japón, era mi sueño. La fascinación que sus jardines producía en mí, era inmensa. Conocerlo en primavera, con sus sakuras era mi gran desafío, difícil, ya que están en flor menos de una semana al año, y dependiendo del clima la fecha varía mucho”.

Con relación a su estadía en el país asiático, agregó: “Dormir en un Ryokan, viajar en tren a las montañas, caminar pueblos antiguos, sumergirme en su filosofía de vida, momentos mágicos. Descubrí un país increíble, pero lo más hermoso es, sin dudas, su gente, tan amable, educada y sonriente. Me impactó”.

Natalia Oreiro y Merlin Atahualpa en Japón.
Natalia Oreiro y Merlin Atahualpa en Japón.

Para cerrar contó una anécdota algo desafortunada de su viaje por Japón. “Capítulo aparte. En uno de los tantos trenes que tomé, olvidé mi teléfono en un vagón y gracias a la organización que tienen y su extrema amabilidad logré recuperarlo. Pero hubo alguien especial, que hablaba japonés, pero es inglesa. Gracias por ser un ángel, por contenerme y ayudarme. La empatía no conoce fronteras. Aventuras y personas que llevaré siempre en mi corazón”, confesó Oreiro.

Natalia Oreiro y Merlin Atahualpa en Japón.
Natalia Oreiro y Merlin Atahualpa en Japón.