Con el paso del tiempo, se ha perdido un poco la importancia de los vestidos de novia grandes y pomposos. En realidad, cada vez hay más diseños, colores y estilos que se adecuan a los gustos de cada novia. Sin embargo, existe una gran posibilidad que el diseño que se elija hoy esté inspirado por alguno de estos outfits.
Es que, a pesar de sus diferencias en el diseño y en la historia que hay detrás de ellos, todos estos vestidos de novia tienen en común que, en su momento, hicieron que quien lo usó fueran las protagonistas. Sin embargo, ¿quiénes se encuentran detrás de su diseño? Hacemos un repaso por los seis vestidos más icónicos.
Seis vestidos icónicos de la historia
- El vestido de novia de Marilyn Monroe: la actriz sorprendió a todos al aparecer con un vestido inesperado en su boda con Joe DiMaggio en San Francisco, el 14 de enero de 1954,. Ella no vestía de blanco. De hecho, llevaba un estilismo que nadie esperaba: un vestido marrón chocolate de largo midi con una chaqueta a juego.
- El vestido de novia de Audrey Hepburn: Hepburn lució un sencillo vestido de novia de gasa blanca y encaje para su boda con Mel Ferrer en 1954. Este vestido simple y elegante ha sido considerado un clásico de la moda.
- El vestido de novia de Princesa Diana: el vestido de novia de Diana, diseñado por David y Elizabeth Emanuel, fue uno de los más famosos de la historia. Era de seda blanca con mangas de encaje y una cola de 25 pies de largo.
- El vestido de novia de Kate Middleton: el vestido de novia de Kate Middleton, diseñado por Sarah Burton de Alexander McQueen, fue uno de los más esperados en la historia reciente. Era de seda blanca con encaje y una cola larga y elegante.
- El vestido de novia de Meghan Markle: el vestido de novia de Meghan Markle, diseñado por Clare Waight Keller de Givenchy, fue otro vestido de novia muy esperado y se convirtió en uno de los más influyentes de los últimos tiempos. Era de encaje blanco con una cola corta y mangas de encaje.
- El vestido de novia de Máxima de Holanda: Máxima lució el vestido en su boda con el príncipe Willem-Alexander de Holanda en 2002. El diseño fue hecho por el italiano Valentino Caravagni.
Máxima de Holanda: la argentina entre los vestidos de novia más icónicos
El vestido de novia de Máxima de Holanda, diseñado por Valentino Garavani, fue uno de los vestidos de este estilo más esperados y famosos de los últimos tiempos.
Era de seda blanca con una cola larga y detalles de encaje. Además, tenía una cola de más de tres metros de largo y estaba adornado con más de tres mil perlas y cientos de cristales.
También tenía mangas de encaje y un escote redondo con encaje y perlas. El velo de Máxima también era impresionante, con una longitud de casi siete metros y adornado con encaje y perlas. Máxima eligió dos joyas pertenecientes al joyero de la familia real holandesa y las unió en una diadema única que recibió el nombre de tiara de las Estrellas.