Así está hoy Nazarena, la hija influencer de Jacobo Winograd

La hija de Jacobo Winograd triunfa en las redes sociales.

Así está hoy Nazarena, la hija influencer de Jacobo Winograd
Jacobo Winograd

Jacobo Winograd uno de los personajes más mediáticos de la época de los 90 y principios de los 2000, saltó a la fama con distintas peleas, escándalos y discusiones en programas de televisión. En este último tiempo decidió alejarse de las luces de las cámaras.

Jacobo Winograd
Jacobo Winograd

El empresario siempre se mostró orgulloso de su hija Nazarena, única heredera, ella tiene un perfil más bajo y está alejada de la TV, tiene 27 años y es decoradora de interiores; recibida en la universidad.

Jacobo Winograd y su hija Nazarena
Jacobo Winograd y su hija Nazarena

En sus redes sociales, Nazarena comparte tips del mundo de la decoración, ha conseguido una gran cantidad de seguidores que siguen sus consejos y se convirtió en una influencer del tema. Tiene un rol muy activo en su Instagram, donde continuamente genera contenido para sus fans y también brinda asesoramiento para convertir los espacios en lugares más amplios, lindos y funcionales según lo requiera cada situación.

También en su Instagram comparte momentos de su vida privada como fotos de viaje y momentos con su novio Facundo Rivas.

Así está hoy Nazarena, la hija influencer de Jacobo Winograd
Así está hoy Nazarena, la hija influencer de Jacobo Winograd

Jacobo Winograd y su hija Nazarena: un vínculo de amor y orgullo

El empresario Jacobo Winograd, ahora alejado de las cámaras, expresa el amor y orgullo que siente por su hija Nazarena y emocionado cuenta: “Yo creo que nunca había conocido el amor hasta que vino al mundo Nazarena. Nunca me enamoré, yo lo dije siempre. Fui muy mujeriego, muy atorrante, no me enamoré de nadie, y conocí el amor con mi hija”.

Así está hoy Nazarena, la hija influencer de Jacobo Winograd
Así está hoy Nazarena, la hija influencer de Jacobo Winograd

Por otro lado, al ser consultada, Nazarena, la hija de 27 años de Jacobo, contó: “Yo con mamá viví muchos años y yo un día le dije que quería compartir más tiempo con él. Nos veíamos más que nada los fines de semana, y la verdad que cuando fui creciendo, hay cosas que yo puedo compartir más con él, como cenar o ver una película”.