Fernando Camara, conocido por su apodo Amigacho debido a su característico modo de hablar, pasó de ser un personaje mediático querido por el público a alejarse completamente de la televisión. Su fama comenzó en el programa “Hechos y protagonistas” de Crónica TV, donde su particular forma de hablar lo convirtió en un personaje popular.
Antes de su fama, Fernando vendía estampitas en una estación de subte para ganarse la vida. Sin embargo, su participación en la televisión le abrió nuevas oportunidades, incluyendo apariciones en programas como “Los Únicos” y “Showmatch”.
La vida de Amigacho no estuvo exenta de dificultades. En 2012, su novia falleció a causa de una neumonía, lo que lo llevó a retirarse de la escena mediática y alejarse gradualmente de la televisión para buscar un nuevo rumbo en su vida.
En 2016, reapareció en medio de serias acusaciones de estafa por parte de un amigo cercano. La víctima lo acusó de haberle robado y estafado, alegando que perdió todo su dinero debido a las acciones de Amigacho. El denunciante declaró ante la justicia que realizó un apoderamiento indebido en el banco y se llevó su dinero.
“Me acompañó al banco y se hizo pasar por primo ante la cajera. Hizo un apoderamiento indebido y se llevó mi dinero. Me hizo el cuento del tío. Hubo una denuncia policial y voy a ir hasta las últimas consecuencias”, fueron las palabras exactas del damnificado.
La vida actual de Amigacho:
Desde entonces, Amigacho ha permanecido alejado de la atención pública. Se han reportado avistamientos de él pidiendo ayuda en una esquina de Buenos Aires para comprar medicamentos, mientras otros afirman que trabaja en un videoclub en Bernal, donde se dedica a realizar conversiones de videos VHS a DVD. La vida de altibajos de Amigacho refleja los desafíos que enfrentan algunos personajes mediáticos tras alcanzar la fama y cómo pueden enfrentar situaciones complicadas después de estar en el centro de atención.