Alejandro Orfila tambalea como técnico de Belgrano

Tras la derrota con Almirante Brown y otra mala actuación del equipo, se agotan los plazos. No puso a disposición su renuncia.

A Orfila no le salió nada y se achicó su margen (Federico López Claro / La Voz).
A Orfila no le salió nada y se achicó su margen (Federico López Claro / La Voz). Foto: Federico López Claro

Belgrano volvió a perder y a jugar mal, cayó 1 a 0 frente a Almirante Brown en Isidro Casanovas y pudo ser por más, y lleva cinco fecha sin victorias después del “veranito” de tres triunfos seguidos en el inicio de la Primera Nacional.

//Mirá también: Belgrano volvió a jugar mal y perdió otra vez, en la visita a Almirante Brown

Motivos de sobra para que se acreciente la preocupación en Alberdi y las miradas se centran en el técnico. Más allá de las versiones en ese sentido, Alejandro Orfila no renunció ni le pidieron desde la dirigencia que de un paso al costado.

Pero el próximo compromiso, frente a San Martín de Tucumán el sábado 8 de mayo a las 16 en Alberdi, marcará un antes y un después para el DT. Para Orfila es ganar o ganar, casi sin otro margen.

//Mirá tambien: Wilfredo Olivera es otra de las bajas en Belgrano por síntomas de COVID-19

Desde la conducción que encabeza Luis Artime niegan sondeos con Marcelo Vázquez, el ex entrenador de Estudiantes de Río Cuarto que está en la mira de Instituto por la salida de Mauricio Caranta. Sin embargo, Orfila carece de margen y para este partido con Almirante Brown hubo “sugerencias” respecto al planteo y a un cambio de esquema, para pasar de un 4-3-3 a un 4-4-2. Y el equipo, una vez más sin respuestas.

Lo sacó a Vegetti

Además del desconcierto y la falta de juego del equipo, Orfila tampoco resuelve con los cambios y ante Almirante Brown sacó de escena a Pablo Vegetti y a Juan Pablo Ruiz Gómez, en el arranque del segundo tiempo.

Es cierto que Vegetti sigue peleado con el gol, pero sacar al principal delantero, y también a Ruiz Gómez quien fue el revulsivo en la mayoría de los partidos fue una decisión muy criticada de Orfila. Sin margen de error, con plazos acotados y cada vez con menos respaldo.