Cristina, el eje del armado de un gran frente opositor

La expresidente y actual senadora sería candidata y está dispuesta a ir a las Paso.

contracumbre opositor opositora a la reunion del g20 en ferro \r\nFormer Argentine President Cristina Fernandez de Kirchner attends a meeting of the World Forum of Critical Thought in Buenos Aires, Argentina November 19, 2018. REUTERS/Martin Acosta buenos aires cristina fernandez de kirchner primer Foro mundial de pensamiento critico contracumbre homenaje aniversario 60 del Triunfo de la Revolución cubana VIII Conferencia del Consejo Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales clacso
contracumbre opositor opositora a la reunion del g20 en ferro \r\nFormer Argentine President Cristina Fernandez de Kirchner attends a meeting of the World Forum of Critical Thought in Buenos Aires, Argentina November 19, 2018. REUTERS/Martin Acosta buenos aires cristina fernandez de kirchner primer Foro mundial de pensamiento critico contracumbre homenaje aniversario 60 del Triunfo de la Revolución cubana VIII Conferencia del Consejo Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales clacso

¿Será candidata? "Todo indica que sí", dice sobre la pregunta del millón. "Pero eso no lo va a anunciar sino hasta el último minuto. Y cuando lo decida, lo va a tener in pectore". Tan in pectore, agrega la fuente, que ni su hijo Máximo asegura desconocer cuál será la decisión cuando sus amigos le hacen la misma pregunta.

La fuente en cuestión es uno de los más cercanos colaboradores de los Kirchner desde hace décadas, a los que conoció en los años universitarios de La Plata. Cuando llega a reunirse con VíaPaís en un café cercano, acaba de estar con ella en su departamento del quinto piso del edificio de Juncal y Uruguay, barrio Recoleta. También allí se encontró con un "visitante" de todos los días: el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández, hoy uno de los principales "armadores" de Cristina, reconciliados tras casi una década de distanciamiento.

Mientras madura su decisión, "la señora –como a la fuente le gusta llamarla- trabajará en la unidad del más amplio armado opositor". Sin dejar de ser la que mueve hilos como los que movió con la "partida de ajedrez" de hace dos semanas: el acuerdo legislativo con el massismo y parte del peronismo antikirchnerista de Argentina Federal, que le cerró el paso al Gobierno en su intento por contar con los dos tercios clave en el Consejo de la Magistratura. Un acuerdo dentro del panperonismo que se repitió el martes pasado, cuando Cambiemos no pudo reunir el quórum en el Senado para avanzar en el tratamiento del pedido de su desafuero que hizo el juez Claudio Bonadio.

Un día antes, en el coloquio organizado por Clacso en Ferro, precisó buena parte de su estrategia en una suerte de discurso de lanzamiento de campaña: convocó por encima de "izquierda y derecha" y de "pañuelos verdes o celestes", a un gran frente de todas las "víctimas" del modelo económico neoliberal que lleva adelante la administración Cambiemos. Aunque según la fuente será recién después de marzo cuando arrancaría con actos en una suerte de precampaña, mientras madura su decisión de ser o no candidata. "Y si fuera necesario –asegura la fuente-, está dispuesta a definir en las Paso".

Por estos días, “la señora es una ordenadora al interior del peronismo y hacia afuera con la oposición”, afirma la fuente. Y ese papel, evalúa, se ha potenciado por lo que entiende “licuación del poder” del Gobierno: “El proceso exterior de rechazo popular y licuación del poder de Cambiemos, de lo que ya hay síntomas, tendrá como correlato el ordenamiento de los interbloques opositores. La estrategia de construcción no es romper los bloques sino ir articulando unidad a partir de políticas comunes”. Sucedió con el caso del Consejo de la Magistratura, como había ocurrido a fines de 2017 con la reforma jubilatoria.

Dentro de esa estrategia, la foto ampliada con gobernadores del miércoles pasado de los cuatro peronistas no kirchneristas de Alternativa Federal (los gobernadores Juan Schiaretti y Juan Urtubey, el senador Miguel Pichetto y Sergio Massa), no le preocupa, al decir de la fuente. "Los únicos que sigue diciendo que no a una interna con Cristina son Urtubey y Pichetto; justamente son los dos que no tiene reelección el año que viene, y que son rupturistas, funcionales al Gobierno", apunta, no sin dejar de recordar la presunta aspiración del rionegrino de pasar del Senado a la Corte, previo acuerdo político.

Por lo demás, la fuente hace hincapié, por ejemplo, en que el gobernador tucumano Juan Manzur, presente en la reunión en la Casa de Entre Ríos, después pasó por el PJ, se reunió con su presidente José Luis Gioja y dijo que las Paso "tienen que ser con Cristina adentro". La foto ampliada, agrega, "es un posicionamiento político para luego negociar adentro; es parte del juego para la gilada".

La seguridad de Cristina en ese sentido deviene que la mayoría de los gobernadores peronistas que tiene reelección no están en condiciones en 2019 de despreciar cualquier porción del electorado peronista local. Y en muchas de ellos esa “porción” es el kirhnerismo: “En todos los casos, nos necesitan”.

Según la fuente, la única excepción sería Córdoba, donde reconoce el escaso peso electoral del kirchnerismo. "Schiaretti juega a ganar la provincia en la que el dato novedoso es el profundo rechazo a Macri, cuando fue la provincia que más votos le dio".

"Ella es el eje", sostiene la fuente. A diferencia de 2017, "cuando aparecía como piantavotos", hoy, ante los efectos de la política económica del Gobierno, "todos buscan arrimarse. Se bancó más de dos años de acoso judicial. Y no sólo no decayó en popularidad, sino que creció".

-Pero si bien tiene la mayor intención de voto dentro de la oposición, también concita el mayor rechazo, se le observa. “No importa el techo sino el piso de intención de voto”, responde la fuente. “Qué me importa lo que ‘no’ si con lo que ‘sí’ me alcanza para ser el eje de la construcción opositora”.

La estrategia de construir "el más amplio armado opositor" tuvo ya algunos resultados. La foto de la mesa del PJ de la semana pasada va en el sentido de lo que la fuente llama "recuperación de la relación con los aliados naturales". Dentro de ellos, los gobernadores (por caso el pampeano Carlos Verna); los sindicalistas con los que estuvo enfrentada, como Hugo Moyano, hoy junto a Héctor Daer y Hugo Yasky (CTA); y los movimientos sociales como el Evita. Hasta Fernando "Pino" Solanas: "Estamos trabajando por un grandísimo frente sin exclusiones, y eso incluye a Cristina", dijo esta semana el senador que supo ser aliado de Elisa Carrió.

Dentro de esa estrategia hay una suerte de "capítulo especial" relacionado con Sergio Massa. Su decisión última (si volverá a ser candidato o no; y si lo hará por fuera o por dentro del peronismo) será clave para la elección de 2019.

“Massa se acerca y se aleja, es su juego. En ese camino, se trata de tener con él gestos de amor, a cambio de que no te putee. Se trata de neutralizarlo, de arrimarlo al redil del más amplio armado opositor. Y en la medida en que ese armado sea cada vez más amplio, a Massa, o a quien se diga opositor, le costará más romper con él, o no ser parte de él. La gente le pasará factura”.