No puede votar, casarse ni trabajar: el increíble caso de un hombre salteño

Pablo Alejandro Ramos fue anotado incorrectamente al nacer, por lo que se necesita un fallo judicial para solucionar el problema de su documento.

Por un error del Registro Civil, se anotaron incorrectamente su sexo y nombre.
Por un error del Registro Civil, se anotaron incorrectamente su sexo y nombre. Foto: DNI salta

Hace 36 años en el pueblo salteño de Rosario de Lerma nació Pablo Alejandro Ramos, un hombre que nunca pudo demostrar su identidad a causa de un terrible error cometido por el Registro Civil de la localidad: registraron incorrectamente su nombre y sexo.

Sus padres son dos trabajadores rurales locales, quienes fueron a anotarlo a las oficinas del organismo público. En el lugar, los empleados se confundieron y lo ingresaron con nombre y sexo femenino, por lo que tiene datos falsos en el DNI. De esta forma, Pablo no puede trabajar, casarse, votar, ni darle su apellido a sus hijos.

Lo registraron incorrectamente en el Registro Civil de Rosario de Lerma, y necesita acción judicial para solucionarlo.
Lo registraron incorrectamente en el Registro Civil de Rosario de Lerma, y necesita acción judicial para solucionarlo. Foto: el tribuno

Como informa el medio El Tribuno, sus padres no notaron el error durante ocho años, momento en el cual debieron iniciar los trámites de la renovación del documento y se encontraron con esta sorpresa. Explicó que en colegio no tenía problema porque tanto las maestras como la directora lo llamaban por su nombre verdadero, pero incluso con el documento corregido, su partida seguía diciendo “Paola”. Las mismas maestras sugirieron solucionar el problema porque iba a darle problemas cuando llegara a la adultez.

Para entonces, ya tenía otro DNI con una corrección hecha a mano por los funcionarios públicos, y con el tiempo el Registro Civil de Rosario de Lerma le dio un certificado de nacimiento nuevo con su verdadera identidad. Sin embargo, cuando intentó entrar a su primer trabajo en una finca, sus empleadores sostuvieron que el documento continuaba con el nombre incorrecto.

Aunque le siguen llegando certificados con su nombre y sexo verdaderos, sigue mal anotado en el Registro Civil, y no consigue solución de la Justicia. Sigue perdiendo trabajos, pero sin una resolución judicial no puede cambiarse la documentación oficial.