Mariana Brey tiene una gran presencia en el mundo del espectáculo gracias a su trayectoria en la televisión. Reconocida como periodista y panelista, también aprovecha las redes sociales para mostrar una faceta más cercana: desde instantes de su vida cotidiana hasta adelantos de proyectos y looks que siempre generan comentarios. Con cada publicación logra la complicidad y el afecto de una comunidad que la sigue con atención y no le pierde el rastro.

En esta oportunidad, la panelista decidió compartir con sus seguidores algunas fotos de sus días de relax en vacaciones en Miami. En las imágenes se la puede ver posando en un balcón con una microbikini azul en distintas poses.

“Mis días de descanso … y reflexión. Disfruto del ocio tanto como de el trabajo. Y siempre estoy generando momentos que me llenen el alma de felicidad. Y aunque desconecto modo avión real, nunca quedo en stand by y sigo generando ideas y nuevos proyectos. Así es la vida que eligió cada día“, escribió la panelista en el epígrafe de la publicación, que rápidamenta acumuló miles de likes y decenas de comentarios.

Brancatelli y Brey: del debate político a una interna que incomoda a C5N
Lo que comenzó como un intercambio de ideas entre Diego Brancatelli y Mariana Brey en Indomables terminó convirtiéndose en una disputa personal que preocupa a la dirección de C5N. Las diferencias ideológicas —él, cercano al kirchnerismo, y ella, defensora del gobierno de Javier Milei— derivaron en cruces cada vez más tensos, que dejaron de ser debates televisivos para transformarse en enfrentamientos que incomodan al aire.

Según reveló Ángel de Brito en LAM, la señal esperaba un formato de pluralidad y contraste político, pero la relación entre los conductores traspasó límites y comenzó a afectar el desarrollo del programa. El malestar creció cuando ambos decidieron tomarse vacaciones al mismo tiempo, dejando el ciclo sin conducción y obligando a que Marcela Feudale asumiera el mando temporalmente.

En este clima de tensión, el canal evalúa cómo reconducir el formato para recuperar el equilibrio y evitar que el desgaste interno termine afectando la audiencia. La situación expone no solo una interna mediática, sino también la fragilidad de un programa que depende demasiado de la química —o el choque— de sus conductores.