En los últimos tiempos, los terruños que dan vida a los perfumados vinos riojanos se han transformado en un destino turístico muy disfrutable, que nos permite recorrer montañas y valles de belleza extraordinaria mientras descubrimos bodegas y viñedos, y degustamos las mejores cepas locales como el emblemático blanco torrontés. Honrando estas riquezas, el sector público y los empresarios y emprendedores privados de la provincia unieron esfuerzos y oficializaron en 2018 la Ruta del Torrontés Riojano, gracias a la cual, no sólo se posiciona a la cepa blanca y dorada, sino también al trabajo fecundo de cada bodega con sus tintos y espumantes.
A través de estos bellos caminos del vino podemos descubrir el Valle de Antinaco-Los Colorados, el Valle del Bermejo y la Región de la Costa, porque sus pintorescos y apacibles poblados van bordeando la cadena montañosa del Velasco. Un camino, sin duda, para brindar y disfrutar de lo mejor que la naturaleza nos puede dar. www.turismolarioja.gov.ar
El Vallecito Encantado
Geoformas, viaje a los orígenes
El Vallecito Encantado se sitúa sobre la Ruta Nacional 40, a unos 15 km de Guandacol. Con un origen que se remonta a la era Paleozoica, este singular valle sorprende a los viajeros con la belleza de sus colores y un paisaje donde abundan curiosas geoformas. Las hay que semejan el perfil de una momia, un lagarto, un sombrero, un barco, la copa rota, un balón... Para hacer este recorrido es indispensable contar con la orientación de un guía, quien podrá, además, dar cuenta de la flora y fauna autóctona y sus curiosidades. Una buena opción es contratar la excursión con la agencia Salir del Cráter, dedicada desde hace añares a dar a conocer las bellezas de este pequeño valle y de la región.
Jardín de cactus Chirau Mita
El gran cactario de Latinoamérica
El jardín botánico Chirau Mita es un lugar que vale la pena conocer si andamos recorriendo la bella Ruta del Torrontés Riojano. Este atractivo espacio dedicado a los cactus –el más importante en su tipo de Latinoamérica– se desarrolla en una propiedad de dos hectáreas, donde se concentran más de 60 géneros autóctonos de La Rioja, aunque también hay cientos de ejemplares de Brasil, Cuba, Ecuador, México, los EE.UU., Islas Galápagos y Sudáfrica. El paseo es ideal para visitar en familia porque es muy didáctico y valioso desde la perspectiva ecológica. ¿Un dato interesante? Todas las plantas que habitan este lugar nacieron de semillas plantadas por Patricia Granillo, alma mater del jardín, quien cultiva cactus desde la infancia.
Más info, llamando al 03825-424531
Sabores y leyendas
Un restaurante cerca del cielo
Cordero sabroso, lechón, locro, riquísimos postres locales... Una parada obligada para probar platos autóctonos, abundantes y caseros, acompañados de los más exquisitos vinos riojanos, es El Gran Pez, un restaurante ubicado en la Estación 2 del Cablecarril de Chilecito, en un paisaje de increíbles cerros y cielo imponente. Allí, los almuerzos y las cenas transcurren frente a un inspirado escenario natural, que también abriga una carga histórica valiosa, pues aún sobrevuelan allí los vestigios y anécdotas de la mina La Mejicana y la fiebre del oro que cundió en estas tierras a comienzos del siglo XX. Además de comer gustosas preparaciones, aquí podemos recorrer una de las paradas de las vagonetas que se empleaban para transportar los minerales. Una escapada rica y fascinante.
¿Cómo llegar a Chilecito? En ómnibus de larga distancia, podemos viajar por Flecha Bus (Unión de Empresas junto a Urquiza y Sierras de Córdoba), desde Córdoba por $ 1.100; y desde Buenos Aires, en suite, por $ 3.000.