El fucsia es un color audaz, atrevido, que capta la atención de cualquiera, por eso es importante definir cuáles son las mejores situaciones para usarlo. En un evento nocturno, un vestido fucsia te destacará sin necesidad de mucho accesorio. Si vas a usarlo de día, en cambio, mi consejo es apostar al minimalismo: una remera o camisa fucsia con un jeans gastado o un pantalón fucsia con top negro; en estos casos, menos es más... Si buscás un look monocromático, que tus accesorios sean de colores neutros: nude, azul marino...
Tip: evitá prendas con mucho volumen, el color, ya de por sí, te dará presencia.
Complementos brillantes
Si vas a ponerte una prenda fucsia no te preocupes por los accesorios, ya que te aseguro que el color se llevará todas las miradas. Distinto es con el maquillaje, con el que podés experimentar más, haciéndolo "jugar" con tu atuendo. Cada vez se usan más los complementos para el rostro, que vas a encontrar en presentaciones diversas: perlitas, brillantes, estrellas, glitter y falsos tatuajes de colores llamativos. Una obra de arte en tu cara.
Tendencia deco
Si incorporamos el fucsia o alguna tonalidad rosada a los espacios donde habitamos o trabajamos, probablemente nos sintamos más a gusto y me animaría a decir de muy buen humor. Dominando pequeños objetos decorativos como flores, jarrones, alfombras o cortinas, el fucsia transmite alegría y frescura, propicia la calidez. ¡Buenas ideas para acercarnos a la estación primaveral!