Aprovechá el compost que hiciste el año pasado para enriquecer el suelo de tus plantas, que ya debe estar agotado después de tanto crecimiento y riego en verano. ¡Y si nunca armaste una compostera, poné manos a la obra! Podrás desechar en ella, a diario, cáscaras de papa, frutas, restos de lechuga, yerba, café, té y todo material orgánico que no contenga sal, aceite o haya sido cocinado.
Con el tiempo, estos desechos se transformarán en humus. Para armarla, hacé dos pilitas de ladrillos y poné encima una parrilla vieja o cañas haciendo un enrejado; luego colocá capas de no más de 3 cm de material húmedo intercaladas con 3 cm de seco (hojas secas, ramitas de poda, papel). Regá con frecuencia y cada dos meses mezclá las capas entre sí: lo que ya esté hecho tierra caerá por los huecos, entre los barrotes de la parrilla, y podrás usarlo el año próximo para nutrir el suelo de tus plantas
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Norte + Ojito con las esporas
Si tus árboles, frutales o arbustos ornamentales andan perdiendo en estos días hojas manchadas con hongos, lo mejor es que las saques inmediatamente de los alrededores del predio. De esta manera, estarás eliminando las esporas de esos hongos y el año próximo no entrarán en acción en el jardín.
Centro + Hormigas archienemigas
Prestales mucha atención a las hormigas, que no son nada ingenuas... Tené en cuenta que en estos días, las hojas se blanquean y tienen pocos nutrientes, por eso ellas dejan de cortarlas. Pero generan un daño mayor sembrando cochinillas para poder vivir de sus excrementos melosos en el otoño.
Patagonia + ¡A dividir bulbosas!
Comenzá ahora a dividir Agapantos, dietes, Strelitzias, bulbines, tulbalgias y todas aquellas bulbosas y rizomatosas que florecerán en primavera. Al emprender esta tarea, procurá dividirlas de dos en dos y no olvides recortar las hojas a la mitad de su tamaño para que no sufran tanto.