La exitosa historia de Harry Potter tiene sus principales escenarios en Inglaterra. Sin embargo, no fue en el país británico donde comenzó a escribirse la saga. Los primeros capítulos de "La Piedra Filosofal" fueron creados mientras J. K. Rowling vivía en Portugal y la escritora se habría inspirado en una librería local para imaginar Hogwarts.
La librería Lello está ubicada en Porto, tiene 113 años y es uno de los edificios más conocidos de la ciudad.
Muchos fanáticos creen que Lello dio origen a la librería "Flourish and Blotts" de la saga. Además, creen que la autora se inspiró en las escaleras donde Potter y sus compañeros compran cada año los libros para ir a Hogwarts; las escaleras de Lello, aseguran los fans, se corresponden con las vistas en las películas del mago.
Otro mito que rodea al edificio es que los uniformes con capa de Hogwarts son similares a los que usan los estudiantes de la Universidad de Oporto.
Su impresionante fachada y la conservación de sus pasillos góticos sufrió daños en los últimos veinte años, cuando la librería sufrió una "invasión turística" de los fanáticos del mago.
La mayoría de los visitantes que llegaban al edificio tomaban fotos en el lugar pero no compraban libros, llevando a un deterioro del patrimonio. Por eso, la presidenta de administración de Lello, Aurora Pedro Pinto, buscó la forma de que la librería continúe siendo un paseo turístico obligado de Porto y, a su vez, pueda mantener en buen estado el edificio.
Desde entonces, la librería cobra una entrada de cinco euros, que se descuentan si los visitantes deciden realizar alguna compra.