"Los quince de pronto fueron de Firulais". Así tituló el álbum el fotógrafo Néster Núñez, que estaba encargado de retratar a su hija Olivia para su cumpleaños y nunca si imaginó que la producción terminaría como lo hizo.
"Veníamos pasando, tensos por la sesión de quince, por los horarios, el sol, cuando él se acerca curioso, y le hago una seña a Oli", relató Néster, fotógrafo cubano.
"El resto fueron ellos: Olivia, que no solo lo acarició sino que se sentó, y Firulais, todo amoroso y fotogénico, que aceptó el regazo que le ofrecían", agregó.
Y como si fuera poco, Néster también lanzó un pedido de ayuda: "Ya tenemos dos Firulais en casa. No podemos con otro. Quizá otra niña... alguna que quiera reír siempre como Oli", escribió en pedido de una familia para el modelo improvisado, Firulais.