En septiembre pasado, Susana Giménez consultó con un agente inmobiliario para vender "La Tertulia" la mansión que construyó en el pueblo de Garzón, una zona cercana a José Ignacio, Uruguay, para alejarse un poco más de la masividad y en la cual no terminó de hallarse, por lo que decidió venderla casi sin uso.
En aquella oportunidad, el especialista le aconsejó habitar la casa y hacer reuniones con famosos para promocionarla. Asimismo, se puso a la venta y, a los interesados, se les hace firmar un contrato de confidencialidad si quieren ir a visitarla.
Esta última semana trascendió que la diva de Telefe recibió una oferta por la casa, pero mucho más baja de lo que esperaba. Pese a que comenzó pidiendo 10 millones de dólares por la mansión, le propusieron comprarla por 3,5 millones.
Hace días, Susana montó un espectáculo privado (al que fue invitada la prensa) para mostrar su casa de campo en el lugar que promete convertirse en el lugar top de la costa uruguaya.
Los invitados llegaron en helicóptero y recorrieron este espadio de 107 hectáreas de paisaje inigualable.
La colega de la diva, Verónica Lozano había tildado a esta mansión de "perno", alegando: "Es preciosa pero pide mucha plata y está lejos. Para llegar, te perdés".
La mansión tiene ni más ni menos que 800 metros cuadrados: cuatro dormitorios en suite, un gran living, una cocina enorme, caballerizas y una pileta excavada en piedra.
Lejos de los 10 millones de dólares que Susana pretendía, la nueva cotización de cuatro millones suena más real. Construir una casa similar cuesta dos millones de dólares, mientras que, según especialistas, el valor del campo no supera el millón.
"Esa zona es campo, está lejos del mar y hace unos años la hectárea se vendía en 2.000 dólares. Si se piden 10 millones se estaría pagando 100 mil dólares la hectárea. Si la oferta es de 3,5 millones, igual el precio por hectárea sería alto", dijo a Clarín Gustavo Pereira, titular de la comercializadora uruguaya Amarras.
Para Alejandra Covello, titular de Covello Propiedades, el valor rondaría los 4,5 millones de dólares. "Es una casa preciosa, con vistas increíbles a la quebrada y está junto a las Bodegas Garzón de Bulgheroni. Es una inversión que se adelantó al desarrollo de la zona. Cuando se nos consultó, pensamos en la posibilidad de desarrollar un hotel boutique", contó.
El motivo por el que la diva quiere deshacerse de la casa es la poca privacidad que le brinda: hay un camino vecinas a 30 metros que es recorrido por viajeros que sacan fotos.