Cada 13 de septiembre se celebra el Día Internacional del Chocolate y, claro, cómo algo tan delicioso no iba a tener su propia jornada para homenajearlo. La fecha fue propuesta en 1995 por la Academia Francesa de Maestros Chocolateros y coincide con el nacimiento de Milton S. Hershey, el fundador de la compañía de chocolates estadounidense que lleva su apellido.
Ahora bien, además de su peculiar sabor y aroma, el chocolate tiene grandes beneficios para la salud y, muchos de ellos, impactan en la vida sexual.
Hace muchos años, a las religiosas no se les permitía consumir este producto a base de cacao porque se consideraba afrodisíaco. Sin embargo, no existía ninguna evidencia científica que avalara esta teoría.
Recién en 2006, un estudio que fue publicado en el Journal of Sexual Medicine comprobó, a través de una prueba en 163 mujeres, que aquellas que habían consumido chocolate experimentaron mayor deseo y placer sexual que las que no lo habían hecho.
Seis años más tarde, una encuesta realizada por Today y Match.com, reveló que el 40% de las mujeres solteras prefería dejar el sexo que su comida preferida durante todo un año. Y el chocolate encabezaba la lista de "favoritos".
Una de las razones de este fenómeno es que el cacao contiene feniletilamina, un compuesto que libera las mismas endorfinas que el sexo, lo cual produce una sensación de placer en el cerebro.
Además, según contó la nutricionista Caroline Kaufman a la CNN: "El chocolate oscuro fue vinculado con menor presión arterial, un riesgo reducido de diabetes y una función mejorada de los vasos sanguíneos". En esta línea, la especialista asegura que consumir "cantidades moderadas de chocolate oscuro puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares".
En torno a la vida sexual, el cacao también aumenta la circulación sanguínea y los niveles de energía, lo que impacta directamente en la erección y la resistencia a la hora de un encuentro íntimo.
Cabe destacar que el chocolate al que hace referencia esta nota abarca todos los productos con un contenido de cacao del 70 por ciento o mayor. Ya que en los kioskos se comercializan golosinas que reemplazan la materia prima por azúcares y grasas que son nocivos para la salud.