Con solo 12 años, Ella Casano supo lo que significaba pasar varios días de internación en un hospital. Esta niña sufre lo que se conoce como enfermedad púrpura trombocitopenia idiopática, un trastorno hemorrágico en el cual el sistema inmunitario destruye las plaquetas, que son necesarias para la coagulación normal de la sangre. Este tremenda experiencia la iluminó para crear un osito de peluche destinado a ocultar el suero y, así, hacer más llevadera la conexión intravenosa.
Desde los siete años de edad, Ella tuvo que realizarse un tratamiento médico por vía intravenosa y recuerda que las primeras veces que le conectaron el suero a la vena sintió muchísimo miedo. Un día, para calmar esa sensación, se le ocurrió cortar un osito de peluche y abrocharlo a la bolsa. Esta ingeniosa idea fue aplaudida por su mamá, Meg, y por las enfermeras del lugar. Entonces, la niña decidió fabricar más ositos para distribuirlos entre los otros niños internados en el hospital. Ese fue el primer prototipo de su "Medi Teddy".
Hoy, ya mejor elaborado, este juguete es un peluche que se cuelga en el portasueros y oculta la bolsa con el suero, la medicación o transfusión sanguínea. De esta forma, el paciente ve un compañero amigable en lugar de un implemento médico y se siente más contenido.
"Cuando comprobé que más y más chicos experimentaban los mismos sentimientos, me interesé en crear una experiencia más amigable para los jóvenes pacientes. Espero que Medi Teddy los ayude tanto como a mi", explicó la joven en su sitio web.
Con el fin de dar a conocer el proyecto e informar acerca de su enfermedad, Ella y su mamá crearon una ONG. Además, lanzaron una campaña en Go Found Me para comenzar con la producción de otros 500 ositos para entregar en hospitales pediátricos, que ya superó las expectativas de recaudación.
La enfermedad que sufre esta joven inventora, afecta tanto a niños como a adultos y se contrae con frecuencia después de una infección viral. El paciente puede recuperarse totalmente sin tratamiento o no. En el caso de los adultos, el trastorno suele ser crónico. Como una de sus manifestaciones es la baja cantidad de plaquetas en sangre, necesarias para la coagulación, requiere el recuento de las mismas de forma constante y, muchas veces, puede derivar en una cirugía para extirpar el bazo (esplenectomía).