Una reciente investigación reveló que las personas consumen un promedio de 5 gramos de plástico por semana, el equivalente a una tarjeta de crédito.
La causa de este peligroso fenómeno sería la contaminación plástica, proveniente de los "microplásticos" (partículas de menos de cinco milímetros) que se están introduciendo en nuestros alimentos, agua potable e incluso en el aire.
La investigación fue realizada por la Universidad de Newcastle, en Australia y concluyó en que las personas ingieren un promedio de 2.000 partículas microplásticas por semana.
Para llevarla a cabo, los investigadores analizaron 52 estudios existentes para estimar la ingestión de plástico en todo el mundo.
El mayor problema encontrado fue que los "microplásticos" están en todas partes: pueden provenir de distintas fuentes, como las fibras artificiales de ropa, las microperlas que se encuentran en algunas pastas de dientes o diversas piezas de plástico que se van deteriorando gradualmente.
No es extraño ver fotos de animales atrapados en recipientes de plástico, pero los humanos también estamos acorralados por él. Los consumimos en muchos alimentos y bebidas cotidianos, como agua, cerveza, mariscos y sal, según reveló a la CNN el investigador Kala Senathirajah.
"Es muy claro que el problema de los microplásticos es global. Incluso si los países limpian su patio trasero, no significa que estarán a salvo, ya que esas partículas podrían ingresar de otras fuentes", aseguró el especialista.
La investigación asegura que la mayor fuente de ingesta de plástico es el agua potable.
De acuerdo a lo informado por los investigadores, una persona promedio consume hasta 1.769 partículas de plástico cada semana solo por tomar agua, tanto embotellada cuanto de la canilla. Pero un estudio de 2018, encontró el doble de plástico en el agua corriente de Estados Unidos y India que la de Europa o Indonesia.
Otro estudio, aseguró que los estadounidenses comen, toman y respiran entre 74.000 y 121.000 partículas microplásticas cada año, y que los que eligen tomar agua en botella pueden agregar hasta 90.000 partículas plásticas a su total anual.
El estudio dejó en evidencia también que los mariscos son la segunda fuente de ingestión de plástico. Al consumirlos, las personas tragan hasta 182 micropartículas (0,5 gramos) por semana. ¿La causa? "Los mariscos se comen enteros, incluido su sistema digestivo, después de una vida en mares con plásticos contaminados".
Un dato alarmante de esta investigación es que se han detectado microplásticos en el aire. Según el estudio, la inhalación representa una ingesta insignificante "pero puede variar mucho según el ambiente".
El estudio se hizo a pedido de World Wildlife Fund (WWF) para su informe "No hay plástico en la naturaleza: evaluación de la ingestión de plásticos de la naturaleza a las personas".
¿Cómo impactan en nuestra salud?
Existe una creciente preocupación sobre los peligros que representan los microplásticos para nuestra salud, pero el impacto total sigue sin respuesta.
El profesor Richard Lampitt, del Centro Nacional de Oceanografía del Reino Unido, que no participó en la investigación, le dijo a la CNN: "Hay una incertidumbre muy grande sobre los daños que hacen los plásticos".
Y explicó: "El plástico no es un material particularmente dañino, sin embargo, existe la posibilidad de que cause un daño significativo".
El problema es que si se demuestra que los microplásticos dañan la salud humana, será muy difícil eliminarlos del medio ambiente.
"No podemos simplemente eliminarlo", aseguró Kavita Prakash-Mani, directora de conservación global de WWF International. "Por lo tanto, debemos abordar la contaminación plástica en su origen [y] evitar que se adentre en la naturaleza en primer lugar", advirtió la especialista.
Pero las estadísticas no son favorables, a nivel mundial se producen más de 330 millones de toneladas métricas de plástico cada año, y se espera que la producción global de plástico se triplique para 2050. Es por eso que se está pidiendo un tratado global sobre plásticos y la colaboración de las empresas y los gobiernos para hacerle frente a esta problemática.