Se reactivaron los incendios en las islas: brigadistas combaten el fuego frente a Pueblo Esther

Este lunes por la mañana Rosario ya notó las consecuencias por los nuevos focos de incendios. Incluso, se respira aire muy nocivo para la salud de los ciudadanos y las localidades en la ribera fueron invadidas por un humo pestífero.

Brigadistas combaten el fuego en frente a Pueblo Esther.
Brigadistas combaten el fuego en frente a Pueblo Esther. Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital

Este lunes por la mañana volvieron a activarse los incendios en las islas en Rosario y la ciudad ya sufre graves consecuencias: se respira aire muy nocivo para la salud de la sociedad.

Según informó LA CAPITAL, los brigadistas están combatiendo un foco de incendio en zonas de las islas a la altura de Pueblo Esther. Además, casi todas las localidades que se encuentran en la ribera del Paraná fueron invadidas por un humo pestífero que llega por el fuego.

La palabra del titular de la Dirección de Protección Civil de Santa Fe sobre los incendios en las islas

Roberto Rioja, titular de la Dirección de Protección Civil de Santa Fe, declaró en el programa “El primero de la mañana” de LT8 que los incendios estaban controlados, pero “la sequía y la rotación del viento complicaron la situación”.

El funcionario considera que actualmente la situación es “muy complicada”, ya que según el pronóstico “no hay posibilidad de lluvias intensas”. En el norte de Rosario no hay casi ningún foco activo, “hay uno solo a la altura de Pueblo Esther, el que estamos trabajando desde hace cuatro o cinco días, pero con esta bendita rotación del viento hace que Rosario y toda la región reciban todo el humo y la situación sea todo más difícil”, afirmó Rioja. El operativo en Pueblo Esther cuenta con 50 personas, el Ejército y otras fuerzas de seguridad.

“Acá, lo que nos complica toda la tarea es el viento. Tuvimos dos o tres días en los que no se trabajó porque los focos fueron dominados, pero desde abajo del suelo comenzaron a surgir puntos de fuego y ahora volveremos a trabajar”, explicó el representante de la Dirección de Protección Civil.

Por último, Rioja dijo que si los vientos no son tan fuertes y los brigadistas pueden trabajar, “en un día o dos se podría controlar la situación”. Pero lamentablemente “el gran problema es la rotación del viento que llega a tener 20 kilómetros por hora, con ráfagas de hasta 30, y eso hace que sea difícil trabajar. Si tuviéramos días tranquilos, esos focos podrían ser controlados”, concluyó.