Soledad Silveyra es una figura icónica de la cultura argentina. Dueña de una carrera extensa y admirada en televisión, teatro y cine, supo ganarse el cariño de generaciones. Pero en su vida personal, hay otro gran orgullo que pocas veces aparece frente a cámara: su hijo mayor, Baltazar.
Nacido del matrimonio entre Solita y el abogado José María Jaramillo —con quien estuvo casada hasta su fallecimiento en 2009—, Baltazar eligió un perfil bajo. Sin embargo, no se alejó del universo de los medios. A sus 53 años, se consolidó como una figura clave en el ámbito de la comunicación.

En lugar de seguir los pasos artísticos de su madre, Baltazar encontró su pasión en la radio. Actualmente, es el director de La Once Diez, la radio pública de la Ciudad de Buenos Aires. Desde allí, lidera la programación y mantiene un estrecho vínculo con el acontecer nacional y con las grandes voces del espectáculo y la política.
Baltazar Jaramillo, entre los medios y la familia
A pesar de haber crecido en un entorno lleno de luces y cámaras, Baltazar optó por el detrás de escena. Su trayectoria en medios lo llevó a convertirse en un referente del ámbito radial, con una mirada profesional y comprometida con la agenda cultural y social del país.

En entrevistas, Soledad Silveyra mencionó con orgullo la vida que sus hijos construyeron. “Mi vida siempre giró alrededor de mi familia, ellos son mi todo”, aseguró la actriz en más de una oportunidad.

Baltazar, por su parte, mantiene una vida familiar estable y lejos de la exposición. Está casado con Romina Peloi y es padre de dos hijas: Inés y Clara. Según contó su madre en televisión, el vínculo entre ambos es fuerte y está atravesado por el respeto y el amor.