Alejandro Martínez Simonetti tiene apenas 13 años, pero ya pisa los escenarios con una soltura que muchos músicos tardan años en alcanzar. Hijo de Andrés Ciro Martínez y Constanza Simonetti, el menor del clan heredó no solo el oído musical, sino también la pasión por el show en vivo.
Con la vuelta de Los Piojos, los fanáticos vivieron emotivos momentos durante la gira que los llevó a presentarse en diferentes escenarios. Entre ellos, las múltiples fechas en La Plata, el Cosquín Rock 2025 y los más recientes shows en el Estadio River Plate.
Uno de los momentos más virales fue la aparición de Alejandro, el hijo de Ciro Marínez en pleno show en La Plata. El adolescente disfrutó de ver en vivo a Los Piojos desde el público y hasta se metió en los pogos. Pero además compartió un momento muy especial con su papá en el escenario durante el show en el Parque de la Ciudad.
Aunque esta no fue la primera vez que se animó a agarrar el micrófono. Durante la presentación del disco 27 en el Luna Park, Alejandro se animó a subirse a la batería frente a un estadio repleto y tocó junto a Ciro y Los Persas sin titubear. Su presencia, su ritmo y su confianza hicieron que todos los ojos se posaran en él.

Alejandro y su propio estilo: de Los Piojos al trap
Lejos de limitarse a los clásicos de su papá, Alejandro mostró que también tiene sus propias influencias. En ese mismo show, cantó “Pistolas”, de Los Piojos, pero sorprendió al sumar una estrofa de “She Don’t Give a FO”, el hit de Duki. Un gesto simple, pero potente, que dejó en claro que lo suyo va más allá de la herencia familiar.
No es la primera vez que Alejandro aparece en escena. Años atrás, siendo apenas un nene, protagonizó el videoclip de “Vas a bailar”, donde demostró su soltura frente a cámara y su conexión con el mundo artístico. Ya desde entonces, se intuía que tenía madera para esto.
La relación con su papá es otro de los puntos fuertes. Cada vez que comparten escenario, se percibe algo más allá del talento: hay complicidad, emoción y un cariño que trasciende lo musical. “Cumplí el sueño del padre”, confesó Ciro tras uno de los shows donde compartieron micrófono.

Por ahora, Alejandro disfruta de la música sin presiones. Pero si sigue por este camino, todo indica que el apellido Martínez va a seguir sonando fuerte por mucho tiempo. Carisma no le falta, ni talento, ni escenario. Lo que está claro es que, con solo 13 años, ya empezó a escribir su propia historia.