La pregunta reiterada: ¿los vacunados pueden contagiarse y contagiar?

La duda resurgió tras confirmarse que el Presidente dio positivo de Covid-19. Qué dicen los médicos y cuáles son las recomendaciones.

Recibir la vacuna contra el coronavirus no es sinónimo de inmunidad absoluta.
Recibir la vacuna contra el coronavirus no es sinónimo de inmunidad absoluta.

Para las autoridades políticas, vacunarse es una manera efectiva de combatir la pandemia. Pero, ¿qué significa exactamente estar vacunado? ¿Qué tipo de protección tienen quienes ya fueron inoculados?

La noticia de que el presidente Alberto Fernández dio positivo de coronavirus reavivó una pregunta latente sobre la eficacia de las vacunas para evitar los contagios, que aún no pudo ser contestada con certeza por la comunidad médica.

“Si ya me vacuné, ¿puedo contagiarme y contagiar a otros?”, es la duda que resuena por estas horas. Recibir la vacuna contra el coronavirus no es sinónimo de inmunidad absoluta. Si bien brinda protección, especialmente para evitar que se desarrolle un cuadro grave, la posibilidad de contagiarse sigue presente.

Las vacunas son sumamente efectivas contra la infección, pero nada es 100% seguro.
Las vacunas son sumamente efectivas contra la infección, pero nada es 100% seguro.

En una entrevista con The New York Times, John Moore, virólogo del Centro Médico Weill Cornell, de Nueva York, sostuvo: “Las vacunas son sumamente efectivas contra la infección, y cada vez hay más datos que lo confirman, pero nada es 100% seguro. Es un mensaje de salud pública muy importante, que debe comunicarse correctamente”.

Por esa razón, los infectólogos remarcan la importancia de mantener los recaudos, incluso después de aplicarse las dos dosis. No tiene que ver solo con cuidarse uno, sino también con no contagiar a otro, ya que el vacunado puede cursar la enfermedad de forma leve o hasta sin síntomas.

Hay dos aspectos a tener en cuenta vinculados a las vacunas: la eficacia global, que tiene que ver con la posibilidad de evitar el contagio del virus; y la eficacia relacionada a prevenir la enfermedad grave, es decir, a que no se desarrolle un cuadro severo que requiera internación, implique un compromiso pulmonar y pueda derivar en el ingreso a terapia intensiva.

La eficacia de las vacunas contra el coronavirus no es uniforme.
La eficacia de las vacunas contra el coronavirus no es uniforme. Foto: Orlando Pelichotti

La eficacia de las vacunas contra el coronavirus no es uniforme. La Sputnik V, por ejemplo, alcanza una eficacia global del 91,6% luego de aplicadas las dos dosis. En cambio, la de Sinopharm presenta un 79%. En tanto, la Covishield se ubica alrededor del 70%.

Aunque es posible que algunas personas que están completamente vacunadas puedan contraer Covid-19, no es claro, por el momento, si pueden transmitir el virus a otras personas.