Uno de los conocimientos básicos de la cocina es saber hervir agua y hacer un huevo duro, pero a veces hay algunos desconocimientos de cómo lograrlo de una forma óptima. Sumergirlo en agua caliente y esperar un tiempo parece fácil pero para no tener dudas te damos 5 recomendaciones para que tomes nota.
1 - Tiempo de cocción: para los huevos con cáscara varían el tiempo según la textura que queramos conseguir. Para el huevo duro la solidez total se alcanza entre 10 y 15 minutos. La temperatura debe ser la justa para que las proteínas empiecen a coagular y también para matar las bacterias y así garantizar la seguridad del alimento.
2 - La importancia del huevo: es fundamental que sea fresco y de calidad para buscar el mejor resultado en el sabor y la forma. Al ser fresco la yema quedará centrada.
3 - El tamaño de la cazuela: debe ser más pequeña que grande, sobre todo si cocinamos solo un huevo. Si es muy grande el huevo bailará de un lado a otro y aumentará el riesgo de rotura. Hay que ser generosos con la cantidad de agua que se usa.
4 - El color de la yema: el calor prolongado favorece que el azufre de la clara entre en contacto con el hierro de la yema y se forme sulfuro ferroso. Se puede evitar con una cocción breve, usando huevos frescos y enfriándolos rápidamente después de cocerlo.
5 - Conservación: el huevo duro puede conservarse unos días dentro de la heladera, es preferible cocinarlo cuando se va a comer y disfrutarlo en el momento.