Paige Renee Spiranac es una conocida influencer y golfista estadounidense, que jugó al golf universitario en la Universidad de Arizona y la Universidad Estatal de San Diego, y que se volvió rápidamente conocida en todo el mundo por sus jugadas imágenes en las redes sociales.
Esta vez, la rubia, a quien la apodan la “golfista más linda del mundo”, compartió una foto mostrando su incursión en un nuevo deporte: con una pelota de basquet, shorts deportivos y un top atado a la cintura, Paige se llevó las miradas de todos sus seguidores.
La imagen fue furor y acumula en pocas horas más de sesenta mil Me Gusta y cientos de comentarios en los que la halagan por su belleza.
Sobre su carrera, Paige jugó al golf universitario en la Universidad de Arizona y en la Universidad Estatal de San Diego. Además, ganó los honores All-Mountain West durante las temporadas 2012-13 y 2013-14, y llevó a los Aztecas de San Diego a su primer Campeonato de la Mountain West Conference en la historia de la escuela. Con 28 años, la rubia sigue jugando de manera amateur mientras se dedica a las redes, donde es muy popular.
La exgolfista se volvió viral al revelar algunos secretos de su forma de jugar. “Normalmente no uso ropa interior. Es porque uso pantalones cortos y son demasiadas capas si tienes todo puesto. Generalmente prefiero los pantalones cortos incorporados para mis faldas, pero no ropa interior”, reveló en su podcast “Playing A Round”.
Algunos la califican como la golfista “más sexy de la historia”. No es la primera vez que esta deportista viral sorprende con sus declaraciones. Hace no mucho admitió que el cannabis mejoraba sus relaciones.
También fue criticada por otras deportistas que cuestionan si su belleza es la que le ha otorgado su lugar en varios torneos reconocidos del deporte y no el mérito. Esto ocurrió sobre todo cuando Paige fue tapa de la prestigiosa revista Golf Digest.
En su podcast “Playing A Round With Paige Renee”, la joven hizo varios descargos. En uno de ellos, indicó: “Quiero colaborar con los niños que no tienen nada, porque yo crecí sin tener nada, pero no lo puedo hacer por mi escote. Si uso una camiseta sin mangas ya estoy maldita, y soy la única. Nunca voy a sentir que encajo. Soy un paria”, dijo.