Una ola de calor y el achilatero a la sombra

Las temperaturas rondaron los 40 grados en Tucumán

Mariela, vededora de achilata, se refugia del calor en una sombra del centro
Mariela, vededora de achilata, se refugia del calor en una sombra del centro Foto: Germán Valdez

Los calores extremos registrados en la ciudad de San Miguel de Tucumán son el prefacio de la llegada de las tormentas. Pero mientras tanto, las calles se convierten en imposibles pasarelas a 40 grados la térmica, y ninguna sombra está de más.

Reparados de los rayos del sol encontramos a los achilateros, esa figura única del norte. Con la bicicleta que es su sustento buscan el refugio de cuanta cosa proyecte sombra, con un doble propósito: protegerse y proteger los helados del infernal calor de la siesta.

La ciudad arde, y los valientes que se atreven a atravesar las sofocantes calles tucumanas buscan con mirada acalorada los puestos de achilata, que como guerreros espartanos cumplen su misión de refrescar al caminante.

El centro tucumano a la siesta
El centro tucumano a la siesta Foto: Germán Valdez

Desde el Servicio Meteorológico Nacional advierten, con alerta roja, sobre tormentas y posible caída de granizo, y pronostican una semana con lluvias aisladas (algunos fuertes chaparrones), temperaturas mínimas de entre 18 y 22 grados, y una máxima que alcanzara su pico el lunes próximo, con otro récord de 35 grados.

Las recomendaciones del Ministerio de Salud de Tucumán son, ante todo reconocer, un golpe de calor: sed intensa y sequedad en la boca, temperatura corporal mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de sofocación, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, y dolores de cabeza, entre otros. Si alguien presenta alguno o varios de estos síntomas, solicitar ayuda médica llamando a Emergencias al 107. Mientras la aguardan, se debe ayudar al afectado a trasladarse a un lugar sombreado, fresco y tranquilo. También hacer que mantenga la cabeza un poco alta y refrescarlo mojándole la ropa, aplicándole hielo en la cabeza y dándole de beber agua fresca o un poco salada.

Se debe evitar la exposición al sol en las horas centrales del día (entre las 10 am y las 17 horas).

Desde el Ministerio de Salud de la Nación recomiendan “hidratarse, tomar agua con mayor frecuencia aun cuando no se sienta sed, y procurar siempre consumir agua segura, evitar bebidas con cafeína o con azúcar en exceso, muy frías o muy calientes. También es recomendable incorporar frutas y verduras a la alimentación y evitar las comidas abundantes, así como la realización de actividad física intensa”.

En niños pequeños es imprescindible ofrecerles continuamente líquidos, priorizando el agua, inclusive cuando ellos no lo pidan. Uso de gorros en exteriores, protector solar de factor adecuado (aun cuando no estén a la sombra), refrescarlos con agua frecuentemente y ofrecerles frutas y otros alimentos livianos. Así mismo para adultos mayores, a los que no se recomienda dejar sin compañía al salir a la calle, y mantenerlos a resguardo si presentan mareos o debilidad.

Para toda la población siempre: ropa holgada, de algodón, en colores claros. Alimentación liviana y fresca, aumento del consumo de agua, y evitar en todo lo posible salir en las horas de riesgo. Pero si aun así debiera hacerlo, no lo olvide, allí estará el achilatero amigo, esperando bajo una sombra.