Seis alumnos de Salta se intoxicaron al confundir caramelos con veneno para cucarachas

Los niños de entre 10 y 11 años se repartieron las pastillas para comer “un dulce”. Rápidamente, fueron trasladados al Hospital Materno Infantil de Salta para realizarles estudios.

Los alumnos que consumieron veneno para cucaracha estaban en la escuela Leopoldo Lugones.
Los alumnos que consumieron veneno para cucaracha estaban en la escuela Leopoldo Lugones. Foto: Archivo

El miércoles por la mañana, seis niños de entre 10 y 11 años se intoxicaron en la escuela al consumir veneno para cucarachas pensando que eran caramelos. Inmediatamente, fueron asistidos en el Hospital Materno Infantil de Salta.

El incidente tuvo lugar en la escuela Leopoldo Lugones, en donde varios estudiantes de sexto grado empezaron a jugar con la mochila de un compañero. Allí encontraron el veneno que tenía forma de golosinas, entonces se repartieron para comer.

Adriana Saravia, secretaria de Gestión Educativa de la provincia, explicó que “el veneno estaba en la mochila de la hermana de uno de los niños, no en la escuela”. Según confirmaron a TN, hace 6 años que el veneno estaba fuera de circulación.

“Afortunadamente, la docente advirtió rápido lo sucedido, avisó a la directora y trasladaron a los chicos al hospital”, manifestó la mujer.

Los alumnos confundieron el veneno con caramelos.
Los alumnos confundieron el veneno con caramelos. Foto: Archivo

En primer lugar, los especialistas creían que se trataba de veneno para ratas,. pero después de analizar los estudios hechos con los niños, llegaron a la conclusión que estaban intoxicados con veneno para cucarachas, el cual está prohibido por la ANMAT.

Desde el centro de Salud transmitieron calma y comunicaron que la salud de los chicos está bajo control. Se tomaron las medidas necesarias y, aunque falten los resultados de algunos estudios, los alumnos están fuera de peligro.

Por último, los médicos pidieron a las familias y tutores “tener extremo cuidado con lo que compran para el control de las cucarachas, ratas e insectos”. De todas formas, “pedimos controlar permanentemente con qué juegan los niños para evitar estas situaciones”.