Reino Unido da un paso al frente contra los filtros de belleza “engañosos” que son cada vez más usados en las redes sociales, especialmente en el contenido patrocinado por algunas marcas.
La Advertising Standards Authority, organismo de autocontrol publicitario británico, prohibió el uso de dichos retoques de Instagram en influencers que consigan un beneficio a través de sus publicaciones de belleza.
Eso significa que los usuarios particulares no estarán sometidos a esta nueva reglamentación, solo quieren mantengan una alta popularidad y que sea considerado como creadores de contenido con nivel de influencia.
Esta medida se suma a la normativa que se ha generado en diferentes países donde se le exige a los influencer que al trabajar con una marca o ser contenido patrocinado deben hacerlo saber a sus seguidores a través de un anuncio visible dentro de la publicación.
Con esta nueva medida tomada por Reino Unido lo que se busca es evitar los engaños publicitarios sobre pieles perfectas y productos milagrosos que son conseguidos gracias a efectos tecnológicos y no a causa de los productos de belleza recomendados.