"Los chicos son crueles", es la frase que suele ser usada para justificar casos de violencia entre niños y adolescentes. El problema es que cuando ocurre, deja huellas en la psiquis de las personas y no está bien naturalizarlo.
Luka, tiene 11 años y en su escuela lo cargan alegando que es "feo". Al enterarse de esta situación, su papá, Martín Rosberg, intentó buscar la manera de hacerlo sentir mejor.
Primero, le aseguró que no era feo, pero el niño no le creyó. Así que le pidió a los usuarios en Twitter que opinen al respecto. "Él es Luka tiene 11 años. Algunos compañeros lo cargan, le dicen que es feo. Y ahora cuando le decimos que es lindo no se lo quiere creer, piensa que lo hacemos por subirle la autoestima. Yo quería preguntarles a ustedes qué les parece pueden mandar video o escribir algo y leo", escribió el hombre junto a la foto de su hijo, en la que se ve al niño sonriente.
Sin embargo, después aclaró: "También cree que lo que le digan va a ser por lástima (lo consulté antes de escribir el twit), yo le expliqué que la mayoría de la gente tuvo ésas experiencias que llevan a la baja autoestima y que de ahí viene la empatía y la apreciación de su belleza".
La publicación fue retuiteada más de 300 veces y recibió más de cuatro mil "me gusta". Además, los usuarios le mandaron videos a Luka contando experiencias similares, y comentarios que hacían hincapié en que el problema no es ser lindo o feo sino darse cuenta de que el que está mal es el que critica.
Tal vez Luka hoy no pueda entender que este debate va más allá de su aspecto físico, que hay miles de chicos que sufren a diario acoso en las escuelas por diversos motivos, que hay personas que se sienten poderosas con el dolor ajeno. Pero sí sabe que tiene el apoyo de su padre y que éste está dispuesto a hacer lo que sea por hacerlo sentir bien.