Esta temporada lo vas a encontrar en variedad de tonos crema, camel y marfil y cafés. Combinándolos entre sí, podés lograr atuendos clásicos, frescos y con mucho estilo.
A menudo estas tonalidades van de la mano de telas frescas o rústicas y, sin duda, su delicadeza representa la apuesta más minimalista para esta temporada primavera-verano.
La paleta de los beige suele ser una gran alternativa al blanco y resulta fácil de usar con otros colores. ¿Mis combinaciones favoritas? Beige con negro, azul, rojo o naranja. Si querés crear un look cálido, sencillo y elegante, la fusión del beige y el blanco es ideal. Ahora que llega el buen tiempo, podemos prestarle atención a las texturas: las prendas de lino y tejidos finos quedarán excelentes en días soleados y con la piel bronceada. ¡Animate!
En la industria de la moda hay quienes llaman al beige “segundo negro”. Al ser un color tan tradicional y sobrio tiene múltiples combinaciones, lo que aumenta su versatilidad.
Esta tendencia tuvo su época de gloria en los 90 y ahora vuelve a ser una de las más elegidas por las marcas internacionales. Podemos dar al nude un lugar protagónico en outfits bien distintos, con estilos mediterráneos, de oficina o muy bohemios...
La onda “safari” y playa, también están entre las favoritas. Acordate de que los complementos en color blanco son siempre una gran opción.