Sin certezas sobre los votos, el oficialismo acelera el debate de la Ficha Limpia en el Senado tras la aprobación en la Cámara de Diputados. La discusión comenzará la semana próxima en comisión, mientras crece la expectativa por la posibilidad de que se vote el próximo jueves el pliego de Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia. Ambos temas forman parte de un complejo entramado de negociaciones para La Libertad Avanza en la última semana de sesiones extraordinarias.
![Ariel Lijo](https://www.viapais.com.ar/resizer/v2/QW3CP77BYFA6PEBP2FHWE7FGWA.jpg?auth=ece8e31d7589cacfe258511ae0c65af4d26db0701b724b91b5faecf841544190&width=880&height=586)
La flamante presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, la cordobesa Alejandra Vigo, anunció que la semana que viene comenzará la discusión de la Ficha Limpia. El oficialismo aspira a firmar dictamen, pero la votación en el recinto quedará para las sesiones ordinarias, después del 1ro. de marzo, debido a los tiempos reglamentarios del Senado.
El proyecto necesita 37 votos para la aprobación. Unión por la Patria, que está abroquelado en contra, quedará con 34 miembros cuando jure la reemplazante del expulsado Edgardo Kueider, Stefania Cora. Del otro lado, el conglomerado de oficialismo y dialoguistas podría sumar 35 voluntades (llegarían a 36 pero un senador radical, Víctor Zimmermann, está de licencia).
Para destrabar el tema, una de las claves es la postura de dos senadores por Santa Cruz que ya cotizaron alto en el tratamiento de la Ley Bases: son José María Carambia y Natalia Gadano. En Diputados, el mismo espacio (también con dos miembros) tuvo un comportamiento desconcertante: uno se ausentó (José Luis Garrido) y otro votó en contra junto con el kirchnerismo (Sergio Acevedo).
“Vamos hacer valer nuestros votos porque primero está Santa Cruz, y después el resto. Mi agenda no la manejan los porteños”, dijo Carambia a La Voz. El senador fue intendente de la localidad de Las Heras, que es epicentro de un fuerte conflicto gremial con trabajadores de YPF que temen ser despedidos ante la posible salida de la petrolera de la provincia.
A su vez, en Santa Cruz están paralizadas hace más de un año las obras para la construcción de represas hidroeléctricas a cargo de una empresa china. El gobernador Claudio Vidal se reunió este miércoles con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para reactivar gestiones, en un clima de preocupación que podría impactar en el Senado.
Por ahora, los santacruceños eligen no adelantar posiciones sobre Ficha Limpia, ni sobre las PASO ni sobre Lijo. Antes de confirmar postura, e incluso para definir si darán quórum, esperan que el Gobierno tenga algún gesto con Santa Cruz. “Hoy no sabemos. Vamos a ir paso a paso”, dicen.
En la Cámara alta todos hacen cuentas, pero también saben que la suerte de la Ficha Limpia puede estar atada a la del pliego de Lijo: la decisión del oficialismo de presentar el dictamen justo cuando se debatía la ley que inhabilita una candidatura de Cristina Kirchner abrió la puerta a una negociación que unos y otros eligen mantener en secreto.
Unión por la Patria tiene intereses contrapuestos: mientras por un lado rechaza de manera unánime la Ficha Limpia, en simultáneo algunos de sus integrantes avalan al candidato de Javier Milei para la Corte, que necesita dos tercios de los votos en el recinto. Sin el aporte del bloque peronista/kirchnerista, Lijo no tiene los números para asumir en la Corte.
La Ficha Limpia comenzará su trámite en comisión la semana que viene y será el primer desafío para el bloque oficialista, que podría alzarse con las 11 firmas que se necesitan, sobre los 19 integrantes, con ayuda de senadores dialoguistas.
La Libertad Avanza solo tiene un representante propio en la comisión. Vigo ya adelantó su acompañamiento, en sintonía con los diputados cordobeses del gobernador Martín Llaryora. Se espera que se sumen dos representantes del PRO (uno es Luis Juez); cinco de la UCR; el salteño Juan Carlos Romero y la rionegrina Mónica Silva, de bloques provinciales.
Aunque obtenga dictamen, la Ficha Limpia no entrará en la sesión del jueves porque el Senado se toma siete días entre la firma del despacho y su tratamiento en el recinto. Por el contrario, el pliego de Lijo sí está en condiciones de ser votado ese día: el oficialismo ahora debe decidir si lo incluye.
Antes, se verá si la Casa Rosada acepta finalmente que avance solo la nominación de Lijo y no la del otro postulante, el académico Manuel García Mansilla, que aún no reunió los avales necesarios. El presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, cree que los dos pliegos deben avanzar juntos.
“La idea del oficialismo siempre fue integrar la Corte con estos dos hombres”, afirmó en los últimos días. La versión surgida en las últimas horas es que, ante la falta de apoyo, García Mansilla sea nombrado “en comisión” por un decreto del Poder Ejecutivo, aunque también hay reclamos para que ese lugar lo ocupe una mujer.