El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, descartó este miércoles la posibilidad de que una comitiva legislativa viaje a Roma para darle el último adiós al Papa Francisco, fallecido este lunes. Luego de que la idea se agitara en la sesión de homenaje al Sumo Pontífice, el riojano salió a aclarar que no enviará a ninguna delegación. “Austeridad, simpleza y compromiso”, resumió.

“En las últimas horas, infundadas versiones indicaron que el viaje de la delegación de la Cámara de Diputados al Vaticano sería costeado con fondos públicos. Quiero ser claro al respecto: cualquier legislador está en libertad absoluta de concurrir a las exequias del Papa, pero deberá costear los gastos con sus propios recursos”, sentenció Menem en una publicación en redes sociales.
La aclaración surgió luego de que, en la sesión de homenaje al Papa, el jefe del bloque Unión por la Patria, Germán Martínez, le pidiera a Menem que facilitara el traslado de una comitiva multipartidaria para participar del funeral. Fue en respuesta a una diputada del bloque radical Democracia para Siempre, Danya Tavela, quien advirtió en pleno recinto que había legisladores que buscaban “garronear un viajecito” a Roma.
Antes de que Tavela destapara la olla en la sesión, Martínez le había hecho el planteo a Menem en privado, en la reunión de jefes de bloque que tuvo lugar el lunes, donde se decidió postergar toda la actividad parlamentaria de la semana por el duelo. Según supo este medio, el santafesino hizo el pedido en nombre de su bloque, ya que algunos diputados tenían pretensiones de viajar.
En medio de versiones cruzadas, también se habló de una demanda por parte del PRO, dado que Cristian Ritondo preside el Grupo Parlamentario de Amistad con el Vaticano, una herramienta de diplomacia parlamentaria para enlazar a la Argentina con el mundo. Pero en el entorno del jefe del bloque macrista negaron que haya hecho tal pedido.
De cualquier modo, la advertencia de Tavela en plena sesión ayudó a bajar las pretensiones y le sirvió a Menem como puntapié para salir a descartar públicamente la idea de financiar una comitiva. De esa manera, marcó la diferencia con gestiones pasadas, donde los viajes de legisladores eran moneda corriente. Incluso un grupo viajó a Roma cuando asumió Francisco en el año 2013.
“Haciendo eso, lo que hacen es empeorar la imagen de los diputados. Pierde la política”, fue el razonamiento de Menem, quien lleva adelante una fuerte política de austeridad en la Cámara. Desde que asumió, aplicó la “motosierra” en distintas áreas y, sobre todo, en los salarios de los empleados legislativos. De hecho, los gremios legislativos acaban de pedir a las autoridades la reapertura de la paritaria.
La polémica en torno al viaje de la comitiva fue parte de algunas conversaciones entre diputados en el marco de una ceremonia interreligiosa que se realizó este miércoles en el Salón de Pasos Perdidos, donde asistieron unos 35 representantes de diferentes bloques. Allí, Menem se cruzó con la radical Tavela y le agradeció por haber “dejado de lado la hipocresía” y haber desnudado el tema en el recinto.
Menem amplió su argumentación en la red social X: “Mi función como presidente del Cuerpo no solo pasa por conducir la Cámara con la ecuanimidad que el cargo requiere, sino que también implica ejercer con la debida prudencia y seriedad el manejo de los recursos económicos asignados que son aportados con el esfuerzo de todos los argentinos”.
“Tal como siempre manifestó Francisco, es momento de evitar las pompas y protocolos tradicionales. La austeridad, simpleza, y compromiso fueron tres valores fundamentales que el Santo Padre transmitió tanto en su pontificado como a lo largo de su vida. Practicar su mensaje es honrar su legado”, agregó el titular de Diputados.
Casualmente, el argumento oficial fue compartido por el diputado Eduardo Valdés, exembajador ante el Vaticano y uno de los protagonistas de la sesión de homenaje de este martes. “Saludo la decisión de Martín Menem de que no haya viaje de comitiva. La mejor forma de homenajear a Francisco es en la austeridad”, expresó el legislador de Unión por la Patria.
Pese al afecto que lo unía con Jorge Bergoglio, Valdés no tiene intenciones de viajar a Roma ni siquiera por sus propios medios. Tampoco lo hará el diputado libertario Santiago Santurio, elegido por el Gobierno como uno de los voceros en el tema. De esta manera, solo habría representación del Poder Ejecutivo, que enviará a siete funcionarios.
Acompañarán al presidente Javier Milei la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de gabinete, Guillermo Francos; el vocero Manuel Adorni; las ministras Sandra Pettovello (Capital Humano) y Patricia Bullrich (Seguridad); el canciller Gerardo Werthein; y el secretario de Culto, Nahuel Sotelo.