Si vamos a hablar de alimentos sanos, sin dudas, debemos mencionar al amaranto, una de las semillas que más beneficios tiene y que pocos consumimos en nuestra dieta habitual. Además, posee brillantes características y, una de ellas, es que tiene una gran fuente proteica, similar al de las legumbres.
Sin embargo, a la hora de querer incorporar este pseudocereal a nuestra alimentación, es probable que algunos no sepan cómo hacerlo, quizás porque nunca lo probaron o porque no se les ocurre cómo incorporarlo a una preparación.
Los principales beneficios del amaranto
La semilla de amaranto es una de las ingestas sólidas más útiles de la cocina, sobre todo para aquellos que llevan una dieta vegana y buscan proteínas de origen vegetal de alta calidad.
Según especialistas, sus antioxidantes han demostrado ser capaces de reducir el estrés oxidativo, por lo que protege cada célula del organismo.
Gracias a su alto nivel de grasas, fibra y fitoesteroles, consumir amaranto ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, debido a controla los valores de la presión arterial.
Amaranto: cómo incorporar esta semilla en las comidas
Al ser un pseudocereal, el amaranto puede utilizarse tal como el arroz, es decir, podemos hervirlo para crear deliciosas ensaladas, guisos y otras preparaciones, tanto dulces como saladas.
Una de las opciones preferidas de las personas que lo consumen es preparar palomitas de amaranto, obteniendo, de esta forma, un snack más proteico y con más fibra.