Estas son las 27 enfermedades que permiten pedir pensión por incapacidad

Acceder a una pensión por incapacidad no es un trámite automático: estas son las claves que deben conocer los trabajadores argentinos antes de iniciar la solicitud.

Estas son las 27 enfermedades que permiten pedir pensión por incapacidad
Qué grupos de personas dejarán de cobrar la pensión.

Con la creciente preocupación por el bienestar laboral y la salud, muchas personas en Argentina se preguntan si una enfermedad les da derecho a cobrar una pensión por incapacidad. Este beneficio, otorgado por el sistema de Seguridad Social, está destinado a quienes, tras una enfermedad o accidente, no pueden continuar desempeñando sus tareas laborales de forma normal.

Sin embargo, no cualquier diagnóstico habilita automáticamente este derecho. Según el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), más del 50% de las solicitudes son rechazadas. La razón principal es que el proceso no se basa solo en tener una enfermedad, sino en el grado de incapacidad que esta genera para trabajar.

¿Qué enfermedades podrían dar lugar a una pensión?

Aunque no existe una lista oficial y cerrada, según IProfesional, especialistas identifican dolencias que frecuentemente aparecen en solicitudes exitosas. Algunas de ellas son:

  1. Alzheimer
  2. Arterioesclerosis
  3. Artritis Reumatoide
  4. Artrosis
  5. Cáncer
  6. Cáncer de pulmón.
  7. Colitis Ulcerosa
  8. Demencia
  9. Enfisema Pulmonar
  10. Epilepsia
  11. Esclerosis Múltiple
  12. Fibrilación auricular
  13. Glaucoma
  14. Hernia Cervical
  15. Hipertensión Pulmonar
  16. Hipoacusia
  17. Insuficiencia Mitral
  18. Insuficiencia renal crónica
  19. Lumbalgia
  20. Eritematoso Sistémico
  21. Miastenia Gravis
  22. Migraña
  23. Parkinson
  24. Patologías de Manos
  25. Pérdida de visión
  26. Síndrome de Arnold Chiari
  27. Trasplante de riñón

¿Qué evalúa el Tribunal Médico?

Más allá del diagnóstico, el Tribunal Médico —y en algunos casos también la ANSES— analiza factores como:

  • El avance de la enfermedad.
  • La efectividad de los tratamientos aplicados.
  • El deterioro físico, cognitivo o funcional.
  • El tipo de tarea que realizaba la persona afectada.

Solo si se demuestra que la enfermedad impide realizar el trabajo habitual (o cualquier otro, en casos graves), puede otorgarse la pensión.

Recomendaciones antes de iniciar el trámite

Solicitar una pensión por incapacidad permanente no es un derecho automático. Es fundamental:

  • Reunir informes médicos completos y actualizados.
  • Demostrar la limitación funcional real.
  • Asesorarse legalmente para preparar el caso adecuadamente.

Frente a un sistema exigente y con alto nivel de rechazos, la preparación y la documentación adecuada son claves para aumentar las posibilidades de una resolución favorable.