Violencia policial en Córdoba: habló el joven que fue golpeado a la salida del baile

El joven de 20 años detalló cómo fueron los hechos y las amenazas que recibió por parte de los policías acusados.

JEFATURA. De la Policía de Córdoba (Sergio Cejas/Archivo).
JEFATURA. De la Policía de Córdoba (Sergio Cejas/Archivo).

El pasado viernes, en el marco del baile de La Konga en Complejo Forja, un joven denunció la golpiza de tres efectivos de la Policía de Córdoba. Los oficiales lo acusaban robar un celular pero, pese a demostrar que no lo tenía, los hombres lo golpearon a la salida del evento. Este lunes, la víctima contó detalles del hecho.

Los efectivos están detenidos desde que ocurrió el incidente y se trata del oficial subinspector Eduardo Javier Toledo (28), del Cuerpo Especial de Policía, de Villa Carlos Paz; el oficial subinspector Juan Carlos Suárez (28), del Departamento Eter; y el oficial de 4ª Fabricio Andrés Zapata (28), de la FPA.

Según la investigación, los detenidos acusaron al joven de robar un celular, lo llevaron con la Policía que estaba en función, y comprobaron que no tenía el aparato. Sin embargo, apartaron al joven del lugar y le dieron una feroz golpiza. Además, le robaron un iPhone y le sacaron las zapatillas.

Ahora, los tres agresores están acusados de robo aunque no se descartan otras imputaciones.

Las palabras de la víctima

Jesús tiene solo 20 años, reside en barrio Patricios y fue la víctima de este hecho, que envuelve -nuevamente- en polémica a la Jefatura de la Policía de Córdoba. Este lunes, habló con Cadena 3 y precisó cómo fueron los hechos.

Detalla que, después de que la Policía lo revisara y no encontrara el aparato robado, los denunciados lo siguen. “Me voy, salen por atrás mío, me reducen y me llevan caminando. Yo pedía ayuda y nadie me escuchaba. Me tiran al piso pese a que les dije que no tenía el celular. Me pegan, me sacan mi iPhone y me lo llevan”, recuerda Jesús.

Y agrega: “Me decían que le devuelva el celular, no se quién se lo habrá robado, había un montón de gente y me culpaban a mi. Me dijeron que se iban a comprar otro con mi teléfono”. El joven precisó que los agresores revisaron su DNI, lo fotografiaron y lo amenazaron: “Vamos a ir a tu casa, ya vas a ver”, cuenta.

Fue un naranjita quien escuchó el pedido de auxilio y avisó a dos policías motorizados para que intervinieran. Jesús identificó a los agresores y fue atendido por la guardia médica del lugar. Posteriormente, lo trasladaron a la comisaría 13, al Hospital Elpidio Torres y después a Tribunales 2. En todo el proceso, nunca pudo avisar a su familia.

Detalla que se enteró por los medios de que los efectivos estaban detenidos, sin embargo declaró: “No tengo plata para contratar a un abogado y denunciarlos”.